Cabe la posibilidad de que los salarios de la Primera Ministra de Australia, Julia Gillard, y del resto de diputados del Parlamento federal suban hasta un 31%, según una recomendación del Tribunal de Remuneraciones de Australia, organismo independiente dedicado a fijar los sueldos de políticos y funcionarios. El informe del tribunal, que ya ha sido presentado, deberá ser aprobado por el Parlamento antes de entrar en vigor.
Con la nueva propuesta, Gillard pasará a cobrar 481.000 dólares locales (475.000 dólares o 366.000 euros), más que el presidente de EE.UU, Barack Obama, y que el Primer Ministro británico, David Cameron.
El líder de la oposición, Tony Abbot, también aumentará un 31% su salario hasta los 342.000 dólares locales mientras que los diputados recibirán al menos 44.000 dólares más, indicó el periódico Sydney Morning Herald.
A cambio, los diputados perderán diversos complementos y extras como viajes de observación al extranjero y la tarjeta que permite viajar gratuitamente a los parlamentarios retirados.
«En nuestra opinión este no es un salario excesivo para un primer ministro de Australia, sea quien sea, él o ella», dijo el presidente del Tribunal, John Conde.
Conde justificó la subida por la mayor exigencia del electorado sobre la disponibilidad y velocidad de respuesta de los cargos públicos provocada por las redes sociales.
«Creemos que es importante tener un nivel de remuneración que atraiga y retenga gente a la actividad parlamentaria«, añadió el presidente del tribunal.
El Ministro de Estado, Gary Gray, admitió que «nunca es un buen momento» para anunciar un aumento de la paga de los políticos pero señaló que «quitaremos los complementos y los cambiaremos por una metodología de pago más transparente«.