El presidente de Eslovaquia, Andrej Kiska, rechazó hoy el nuevo Ejecutivo propuesto por el primer ministro designado, el socialdemócrata Peter Pellegrini, por considerar que los cambios efectuados tras la dimisión de Robert Fico la semana pasada no son suficientes para generar la necesaria confianza de la población.
El jefe del Estado ha dado a Pellegrini plazo hasta el viernes próximo para presentar un nuevo equipo de Gobierno.
En una declaración televisada por la emisora TA3, Kiska evaluó que el equipo propuesto no permite divisar que se logre un avance importante en la investigación del asesinato del periodista Jan Kuciak, un crimen que desencadenó una crisis y la dimisión de Fico como primer ministro.
«Es necesario un Gobierno capaz de convencer a la ciudadanía de que asegura una investigación independiente e imparcial del asesinato de Jan Kuciak y (su pareja) Martina Kusnirova, y también de la sospecha de crimen organizado sobre lo que escribía el periodista asesinado», dijo.
En el momento de su muerte, Kuciak investigaba supuestos vínculos de la mafia italiana con círculos próximos al Gobierno del socialdemócrata Fico y, de momento, el trabajo de la policía para esclarecer el doble homicidio no ha mostrado avances.
«Decenas de miles de personas protestan en las calles por esto, porque han perdido la confianza en el interés sincero por la justicia de aquellos que están al frente de los órganos y ministerios más importantes», subrayó el presidente.
Bajo el lema «Por una Eslovaquia decente», unas 50.000 personas se congregaron en la céntrica plaza SNP de la capital, Bratislava, en la tarde del viernes, dos días después de que Fico dimitiera junto a su gabinete bajo la condición de que se mantenga en el poder la misma coalición tripartita que encabezaba.
Pero los manifestantes y la oposición no se conformaron con ese cambio, que incluyó también la dimisión del ministro del Interior, Robert Kalinak, y volvieron a pedir elecciones anticipadas.
Según el diario «Pravda», Kiska habría puesto hoy su veto a tres de los ministros propuestos por Pellegrini para el nuevo gabinete: el de Interior, Jozef Ráz; el de Trabajo, Jan Richter, y el vicepresidente del Gobierno para Inversiones e Informatización, Richard Rasi.
En su discurso televisado, el presidente hizo especial hincapié en la importancia de tener a alguien muy capaz en la cartera de Interior, responsable de la policía y por ende de las investigaciones de los crímenes y delitos.
«Pellegrini tiene un papel muy difícil. Debe convencer de que el nuevo Gobierno trae los cambios que esperamos. Debe crear un Gobierno estable y, con su composición, sobre todo el ministro de Interior, ser capaz de apaciguar la crispación social»
El jefe de Estado denunció además que «durante años se han ocupado cargos públicos con familiares, conocidos o antiguos socios comerciales, y esto ha creado en la opinión pública una imagen poco halagüeña de las instituciones públicas».