Esperanza Aguirre dimitió el pasado lunes del único cargo político que le quedaba: concejal de Madrid. El que fuera su vicepresidente y hombre de toda confianza durante años, Ignacio González, había entrado en la cárcel acusado de una multitud de delitos. Aguirre dimitía después de haberlo hecho en su día como presidenta de la Comunidad de Madrid en septiembre de 2012 (por razones personales), y de la presidencia del PP madrileño en febrero de 2014 (tras el registro policial a la sede del partido en el caso de la Púnica).
Mariano Rajoy fue forzado a comparecer ante el pleno del Congreso de los Diputados el 1 de agosto de 2013 por el caso Bárcenas. La oposición exigía su dimisión y la convocatoria de elecciones tras conocerse el SMS del presidente al extesorero, las cuentas millonarias de éste en Suiza y las sospechas sobre la presunta financiación irregular del PP.
Así explicaron ambos, Aguirre y Rajoy, su relación con los imputados y así justificaron sus decisiones de marcharse o quedarse.
Esperanza Aguirre: «Me siento engañada y traicionada por Ignacio González. No vigilé lo que debía»
Mariano Rajoy: «Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía; me engañó. Creí en su inocencia»
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Esperanza Aguirre: “Este auto y esta prisión no son una prueba definitiva contra él [Ignacio González], pero sí demuestran que yo no vigilé todo lo que debía. Por eso dimito del cargo político que ostento”.
Mariano Rajoy: «No voy a dimitir (…) Esperaré a que la Justicia acabe su trabajo”.
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Esperanza Aguirre: «Mi manera de concebir la política como servicio a España y a los ciudadanos me lleva a asumir la responsabilidad que me corresponde por no haber vigilado a Ignacio González, por no haber descubierto antes lo que ahora, después de años de investigación, ha descubierto la Guardia Civil y el Juez»
Mariano Rajoy: “Yo confié en el señor Bárcenas y contesté a sus mensajes y hablé con él, y le pedí que dejara la tesorería en 2009 y en el 2010 dejó el Senado y la militancia y en el 2011 fue desimputado y varios meses después fue imputado (…) ¿Cómo se puede desconfiar de una persona cuyo trabajo avala año tras año el Tribunal de Cuentas?»
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¿Por qué Aguirre está obligada a asumir responsabilidad política por el comportamiento de González y no Rajoy por el de Bárcenas? La pregunta está en el aire. Se la ha planteado el periodista Iñaki Gabilondo en su comentario radiofónico diario: “¿Por qué diablos ha tenido que dimitir?” [escucha aquí el audio].
La única respuesta que ha salido hasta hoy del PP es la del secretario de Comunicación, Pablo Casado: «Haciendo la analogía podríamos decir que si algún ministro del Gobierno de España o algún vicepresidente tuviera un caso de corrupción, eso sería comparable a lo que ahora está haciendo Aguirre. En el caso del tesorero, es una persona relevante en la organización, pero no trabaja día a día con el presidente».