«Las querellas, detenciones y el establecimiento de la cárcel preventiva bajo acusaciones de rebelión, sedición, malversación y otros delitos contra el Govern, la Mesa del Parlament y otros cargos electos no son el camino para resolver ningún problema, sino más bien para agravar la situación», han leído la deportista Natàlia Via Dufrense, el abogado Quim Jubert e Ismael Benito, activista estudiantil encausado por la huelga general de marzo de 2012.
También han rechazado la persecución por terrorismo, rebelión y sedición a personas que se oponen a «esta situación de excepcionalidad política y social» porque –han remarcado– estas protestas no han sido violentas, y han criticado la investigación y condenas a artistas, sindicalistas y activistas sociales en detrimento de la libertad de expresión y manifestación.
La plataforma ha exigido así la libertad de todos los dirigentes políticos y sociales para resolver la situación actual y evitar ahondar en la polarización de la sociedad catalana y la regresión en sus derechos y libertades, han dicho.
FORMAR GOBIERNO
El manifiesto también ha alertado de que las elecciones catalanas no pusieron fin a «la intervención de las instituciones catalanas», por lo que consideran urgente elegir a un presidente de la Generalitat.
«Declaramos nuestro firme compromiso con las instituciones escogidas democráticamente el 21 de diciembre y reafirmamos que los conflictos políticos se tienen que resolver políticamente, por la vía de la negociación y el diálogo. Se tiene que dar una solución democrática al conflicto y preservar la convivencia y la cohesión social», han dicho.
La plataforma ha agregado que la intervención de las instituciones catalanas no solo tiene consecuencias políticas, sino que «afecta gravemente a la vida de las personas al paralizar actuaciones que sirven para hacer frente a las graves consecuencias que se derivan de las desigualdades sociales».
PLURALIDAD Y UNIDAD
El manifiesto ha repasado los valores de Espai Democràcia i Convivència, como la pluralidad y unidad de la plataforma en defensa de las instituciones catalanas y los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía, así como la necesidad de una respuesta no represiva basada en el diálogo y la negociación, y de hacerlo pacíficamente.
«Nos une la necesidad de dar una respuesta unitaria en defensa de las instituciones catalanas, los derechos fundamentales, el derecho que tiene el pueblo catalán a decidir su futuro político y la democracia», y han recalcado la preocupación de las entidades integrantes por la vulneración de derechos y libertades, y la polarización social.