«El anuncio de adelanto electoral se venía comentando desde hace ya días. La razón está en su incapacidad para gobernar al no haber llegado a acuerdos con ninguno de los grupos políticos representados en el Parlamento regional -PP, PSOE e IU- y, especialmente, con el grupo popular que debería ser su socio prioritario por razones de sintonía política. Ambos partidos tienen un programa muy similar.
El detonante de la nueva convocatoria de elecciones es su proyecto presupuestario, que ha sido tumbado por los grupos de oposición en el Parlamento autonómico. La incógnita que deberán despejar las elecciones es si Cascos ha perdido o no apoyo político en estos meses de gestión tras no haber sido capaz de cerrar un solo pacto. Mi apuesta personal es que contará con menos respaldo en los nuevos comicios».
Pablo Zariquiegui, jefe de sección en La Voz de Asturias.