Las fuerzas conjuntas iraquíes han comenzado el asalto al aeropuerto de Mosul, uno de los puntos estratégicos de la mitad oeste de la ciudad, aún en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Las fuerzas de reacción rápida de la Policía Federal asaltaron el aeropuerto, mientras que el Ejército atacó el cuartel de Al Gazalani, uno de los más importantes del EI en el suroeste de Mosul, según anunció el comandante de las Operaciones Conjuntas, general Abdelamir Yarala.
En ambas zonas se están desarrollando violentos enfrentamientos contra los combatientes del EI, según agregó el general.
Con estos asaltos dio comienzo la ofensiva dentro del perímetro urbano de la mitad oeste de Mosul, último reducto del EI en la que ha sido hasta ahora la ciudad más importante que ha estado bajo el dominio de los yihadistas en Irak.
El aeropuerto está ubicado en el acceso sur de Mosul, cerca de la orilla occidental del río Tigris, que divide la ciudad en dos mitades.
Las maniobras militares en esta parte de la urbe comenzaron el pasado domingo, pero hasta ahora los militares se habían limitado a liberar ocho pueblos en los alrededores de la ciudad y a cortar las carreteras que unen Mosul con Siria, donde se encuentra Al Raqa, la capital de su autoproclamado califato.
El objetivo de los militares en la primera fase de la ofensiva era aislar completamente a los terroristas y cortarles los suministros.
Al mismo tiempo, la ONU, otras organizaciones internacionales y el Gobierno iraquí han comenzado los preparativos para recibir una oleada de cerca de 245.000 desplazados, que se espera que puedan huir de la mitad oeste de la ciudad en los próximos días.