En declaraciones a los medios antes de un acto de apoyo a Gabriel en su pueblo natal Sallent (Barcelona), ha criticado que es «incomprensible, incoherente e irrazonable» que Llarena haya dictado una orden para detener a Gabriel en territorio español, pero no haya emitido una orden de detención internacional.
«Es el ejemplo de manual de que hay miedo en las instancias españolas a la internacionalización de este conflicto. Nosotros profundizaremos en este miedo porque sabemos que hay una vulneración de los derechos humanos», ha advertido.
Durante el acto, se ha emitido un vídeo de Gabriel grabado desde Ginebra (Suiza), en el que ha llamado a continuar las reivindicaciones «hasta que no salgan los presos de la cárcel donde nunca deberían haber entrado».
«Ningún tribunal y ningún partido debe tener la llave de nuestra dignidad y libertad», ha manifestado.