Robles anunció este martes la disponibilidad de la Armada para acompañar al barco con más de 600 migrantes a bordo durante su travesía hasta España. En cualquier caso, lo que sí hará un buque español será escoltar al »Aquarius» y los dos barcos italianos que lo acompañan una vez que entren en zona marítima española.
La ministra ha subrayado el «esfuerzo de generosidad» demostrado por toda la sociedad e instituciones españolas y se ha mostrado convencida de que los migrantes tendrán «el tratamiento que se merecen», aunque no ha dado detalles de la situación en la que quedarán debido a que no forma parte de su competencia.
A su juicio, España no puede ponerse «de perfil» ante el fenómeno de la migración, que es «fruto de las injusticias y la pobreza en el mundo».
En este contexto, no ha querido valorar la postura del Gobierno de Italia, que rechazó el desembarco en sus costas, y ha insistido en que al Ejecutivo español sólo le corresponde asumir sus responsabilidades en el derecho internacional «cuando personas que ponen en riesgo su vida».