Moldavia anunció hoy la expulsión de tres diplomáticos rusos en respuesta al envenenamiento en el Reino Unido del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija, que Londres atribuye a Rusia.
«La decisión de las autoridades de la República de Moldavia llega en solidaridad con el Reino Unido… y siguiendo las conclusiones del Consejo Europeo del 23-24 de marzo, que considera el ataque de Salisbury como una amenaza a la seguridad colectiva y a la legalidad internacional», señaló un comunicado del Ministerio de Exteriores moldavo publicado en su página web.
Además, la Cancillería moldava convocó al embajador ruso en el país, Farit Muhametshin, para notificarle la medida.
La decisión del Gobierno de Chisinau fue inmediatamente contestada por el presidente moldavo, el prorruso Igor Dodon, quien se mostró «totalmente indignado».
«Me siento totalmente indignado con la decisión del Gobierno de Moldavia sobre la expulsión de diplomáticos rusos. Condeno categóricamente esta nueva provocación antirrusa. Moldavia no tiene ninguna obligación de aliado con el Reino Unido y otros países de la OTAN para tomar esos pasos», escribió Dodon en su página de Facebook.
Dodon fue elegido presidente de Moldavia a finales de 2016 con el compromiso de alejar a su país de la Unión Europea (UE), y desde entonces está enfrentado al Gobierno europeísta que dirige la nación.