Según ha informado el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado, los primeros elementos partieron de la Base Militar de Bétera el pasado 29 de diciembre, mientras que el grueso del personal se distribuyó en tres oleadas a lo largo del mes de enero, los días 10, 17 y 24, utilizando aviones fletados por la OTAN.
El grueso del despliegue será relevado el mes de julio por otro centenar de militares del Cuartel General español puesto a disposición de la Alianza, pero los puestos de «más importancia» permanecerán en Kabul un año completo.
UN ESPAÑOL, »NÚMERO DOS»
Entre estos puestos destacados están el del segundo jefe del Mando Conjunto, ocupado por el general de división Javier Cabeza Taberné, y el jefe de la Dirección de Comunicación, el general de brigada José Luis Antolín García. El mando ocupado por el general Cabeza es el de «mayor responsabilidad» ocupado hasta ahora por España desde que se inició la operación en 2001.
El Cuartel General del Mando Conjunto de la ISAF (IJC HQ, por sus siglas en inglés) es el Cuartel General Conjunto subordinado al Cuartel General de ISAF que dirige las operaciones en Afganistán en cooperación con el Ejército afgano.
Bajo el mando de un teniente general de Estados Unidos, aglutina personal de este país (los estadounidenses aportan 90.000 de los más de 130.000 militares que componen las fuerzas de ISAF) y de las otras 49 naciones contribuyentes a la operación.
Los siete Cuarteles Generales de Alta Disponibilidad puestos por distintas naciones bajo el mando de la Alianza hacen aportaciones de forma rotatoria. Este año les corresponde a Bétera y al Eurocuerpo, que también tiene una importante participación española.
Según indica la nota de prensa, los Cuarteles Generales de Alta Disponibilidad «por su organización, capacidades y multinacionalidad» están «específicamente diseñados para este tipo de operaciones».
Por ello, Defensa destaca que el despliegue de personal especializado en la operación resulta de «gran interés», porque «a la complejidad del escenario afgano se une la dificultad de coordinar el trabajo de unidades militares de 50 naciones».
Para llegar adecuadamente preparados a la misión, durante el último año se ha desarrollado un intenso trabajo de instrucción en Bétera y otros centros y unidades, para afrontar las tareas encomendadas con garantía de éxito.
Para el Estado Mayor, el desarrollo de esta misión supondrá un paso añadido en la experiencia de este Cuartel General. «En un momento de cambios en que la OTAN quiere asignar nuevos cometidos a los Cuarteles Generales de Alta Disponibilidad, esta experiencia se sumará a la ya acumulada, lo que le permitirá mejorar su preparación para asumir los cometidos de Mando Conjunto en operaciones menores e integrar el Enfoque Global a su planeamiento y ejecución», agrega la nota.