Hace año y medio, Cristina Cifuentes fulminó al portavoz del PP en la comisión de investigación sobre la corrupción en la Asamblea de Madrid. Jesús Gómez se había levantado sin autorización de una reunión porque entendía que Ciudadanos, PSOE y Podemos estaban montando más un tribunal inquisitorial que una comisión de investigación de utilidad pública. La comisión formaba parte del acuerdo con Ciudadanos que permitió la investidura de Cifuentes.
Gómez explicaría después que la presidenta regional estaba cediendo demasiado ante Ciudadanos con tal de sacar los presupuestos de 2016 adelante. A su juicio, lo que se trataba de hacer con la comisión «no es establecer una comisión de investigación que nos ayude a todos para subsanar errores y malas prácticas». «Hay compañeros del PP que no tenemos nada que ver y que lo primero que nos interesa es depurar, pero hay que hacerlo con orden y garantizando los derechos constitucionales», dijo.
Y es que, en su opinión, no podía ser que el compareciente -al ser una comisión de investigación la comparecencia es obligatoria-, pudiera tener «menos derechos de los que tendría delante de un juez y un fiscal». «Una cosa es ver las decisiones políticas que se han tomado y otra distinta es intentar crear una especie de tribunal de la Inquisición», defendió.
Por eso, Gómez explicó que cuando vio que los tres grupos de la oposición «insistían» en que tenía que ser así y que se iban a saltar las normas de una forma «que no era reglamentario», pensó que hasta que la situación no se dilucidara, lo mejor era levantarse e irse. Cifuentes le desautorizó y fue destituido de inmediato.
Aguirre, González y ahora Cifuentes
Ante esa comisión de investigación, por la que ya han desfilado los expresidentes Esperanza Aguirre e Ignacio González, comparecerá Cifuentes el 2 de junio en sesión extraordinaria, después de que informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que la hayan vinculan con la financiación irregular del PP de Madrid, a través de su papel en la adjudicación de dos contratos para gestionar la cafetería de la Asamblea al Grupo Cantoblanco del empresario Arturo Fernández.
“Que nos explique si conocía o no la financiación irregular de su partido, si recibió instrucciones de algún dirigente o exdirigente del PP; en definitiva, que nos explique por qué aparece su nombre reflejado en un informe de la Guardia Civil, ratificado ayer mismo en un segundo informe», ha manifestado este jueves Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos, tras sacar adelante la iniciativa de la comparecencia con el PSOE y la abstención de Podemos, que reclamaba una comparecencia de Cifuentes en el Pleno de la Asamblea.
Para el PP, «es inaudito que se pretenda habilitar una sesión extraordinaria para una sola comparecencia ad hoc, sin encuadrarlo en un asunto concreto, sin contemplar otros comparecientes, ni la petición de documentación -extremos indispensables para hacer un trabajo riguroso-«.
«No sólo estarían vulnerando los términos reglamentarios de la Comisión de Investigación sino se estaría convirtiendo en una sesión ad homine, contra una persona concreta, al único objeto y fin de poner bajo sospecha la trayectoria de la presidenta Cifuentes», advierte.
En el Grupo Popular hubo este jueves quien se acordó de las advertencias no escuchadas del diputado Jesús Gómez.