«La única manera de salir del atolladero será expandir la oferta monetaria a una tasa constante y moderada de inflación de forma que llegue a la economía privada, a la que no llega tanto la tasa de inflación en sí como el dinero. El problema es que la banca privada no lo hace y el Banco Central Europeo, tampoco. El BCE está fabricando dinero y lo está prestando al 1%, pero no tiene una política clara.
Hay un miedo a la inflación y también está prohibido por ley financiar los déficits presupuestarios. Otros países no tienen un marco legal tan restrictivo, pero cuando se considera positivo marcar un límite a la cantidad de dinero y no financiar los déficits presupuestarios, no hace falta que estas medidas se prohíban por ley.
A países como España les convendría expandir la oferta monetaria para salir de la recesión económica. Bernanke, el residente de la Reserva Federal de los EE.UU., sí que ha realizado estas políticas monetarias y no le ha ido nada mal.
El problema es que en Europa se han echo cosas que no estaban nada bien. El dinero que se les ha prestado a Grecia o a Irlanda ha ido a la pura especulación, cosa que también ha sucedido en los EE.UU., pero lo que hizo Bernake fue crear mucho dinero y prestárselo a estos banqueros norteamericanos, que han sido unos insolventes y unos irresponsables, para que cuando les fuera bien, como ha sido el caso, devuelvan el dinero.
En Europa, y en concreto en Alemania, hay miedo a la inflación. Desde luego que la inflación tiene sus peligros, pero no se trata de crear dinero alegremente sino de acuerdo con unas tasas o porcentajes razonables y contenidos. Si no lo hacemos, no saldremos de la crisis.
¿Por qué? Porque los bancos hacen lo que les da la gana, y el problema de fondo de la prima de riesgo es que los mercados solo saben que no saben nada. ¿Qué se sabe de las auditorías a los bancos? ¿Qué se sabe de las auditorías que ha hecho el Banco de España a la banca privada? Hay un ignorancia total con respecto a estos asuntos. Hay bancos importantes que se están guardando el dinero. No lo quieren prestar porque al parecer dicen que tienen activos que no son reales.
Por otro lado, creo que comprar deuda pública por parte de los bancos no es malo en sí; con esto el Estado consigue pagar sus gastos. Creo que aquí hay un pequeño punto de luz”.
– José Villacís González es doctor en Ciencias Económicas y licenciado en Ciencias Políticas, ambas por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor de la facultad de Derecho en la UCM, en la Escuela de Estudios Empresariales (1981-1982) y en la Universidad Europea de Madrid (1991-1994). Desde el año 1982 es profesor de la Universidad San Pablo-CEU.