En un telegrama remitido al primer ministro checo, Petr Necas, Zapatero envía el pésame en nombre del pueblo y del Gobierno español y pide a Necas que haga extensivo este mensaje a la viuda y resto de la familia de Havel.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha remarcado también el «firme apoyo al proyecto europeo» que Havel mostró y cómo las visitas que hizo a España «sirvieron para estrechar los lazos» entre los dos países y aumentar la «admiración» en España hacia su figura.