La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha afirmado que su Gobierno ni tiene competencias para presionar al Poder Judicial «ni lo ha pretendido nunca», y ha remarcado que con su presencia en la manifestación del pasado sábado no buscaban «presionar, ni estar con los agresores» sino pedir «proporcionalidad».
De esta forma se ha referido a la participación del Gobierno de Navarra en la manifestación convocada en Pamplona para exigir «justicia» para los ocho detenidos por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua.
«Ni las tiene, ni lo ha pretendido nunca», ha respondido en el pleno de control al Gobierno al portavoz regionalista, Javier Esparza, quien le ha preguntado «desde cuándo tiene el Gobierno competencias para presionar al Poder Judicial a través de su participación en una manifestación».
En este sentido, ha garantizado que con su presencia en ese acto el Gobierno de Navarra no buscaba «presionar ni estar con los agresores», y que la de Esparza es una interpretación «torticera y basada en mentiras».
Barkos, que ha criticado «el desprecio» que contiene la propia formulación de la pregunta del regionalista, ha apuntado que «la presión al Poder Judicial no es una competencia, es un desprecio a la democracia».
Además, ha recordado que el Ejecutivo «desde el primer momento estuvo con las víctimas», y ha matizado que en la manifestación de la semana pasada «solo se pedía proporcionalidad».
Esparza, que ha considerado que es «gravísima su actitud y la de su gobierno», ha remarcado que «es un disparate desde el punto de vista del Estado de derecho y la democracia» que el Ejecutivo «se posicione en un proceso penal abierto en favor de una parte».
En la misma línea, la portavoz popular, Ana Beltrán, ha preguntado a la presidenta «por qué se salta su Gobierno la separación de poderes y acude a una manifestación en la que se ponen en tela de juicio las decisiones judiciales».
«No nos saltamos la separación de poderes y no ponemos en tela de juicio decisiones judiciales», ha zanjado Barkos.