Los regionalistas navarros venían advirtiendo al Ejecutivo, a través de su portavoz en el Congreso, Íñigo Alli, de que si no se comprometía por escrito a no participar en una mesa para negociar el acercamiento de presos, su formación no respaldaría las cuentas públicas para este ejercicio.
Finalmente, este lunes, Rajoy y Esparza suscribieron un acuerdo por el cual se comprometen a que el fin del terrorismo no supondrá, en ningún caso, «el comienzo de la impunidad». Los terroristas, según señalan, no consiguieron «ningún rédito» por matar y no lo conseguirán por dejar de hacerlo, como tampoco obtendrán «nada» por anunciar su disolución.
EL PACTO ANTITERRORISTA, EL ÚNICO REFERENTE POLÍTICO
Según la declaración firmada por el PP con su socio electoral en Navarra, a la que ha tenido acceso Europa Press, «los crímenes de ETA se seguirán investigando, sus delitos se seguirán juzgando, y en su caso, condenando, y las condenas se seguirán cumpliendo de acuerdo con la legislación vigente».
Ambos partidos defienden que ahora se debe seguir trabajando por mantener la unidad política de los demócratas, «que siempre se ha manifestado y se seguirá manifestando en el Pacto Antiterrorista», un Pacto que ha sido un instrumento «muy útil» para hacer frente a los crímenes de ETA y que «ha de seguir siendo el único referente político institucional» para analizar las consecuencias de la derrota.
«Este Pacto no podrá ser sustituido por otros foros o mesas de diálogo que no recojan el sentir mayoritario de la sociedad española expresado a través de sus legítimos representantes en las Cortes Generales, tal y como ha manifestado el ministro del Interior», Juan Ignacio Zoido», subrayan.