«¿Por qué ahora no se puede hablar?», ha preguntado en su discurso en la sesión de investidura –que no prosperará este jueves tras el anuncio de la abstención de la CUP–, y Turull también ha destacado el compromiso del pueblo de Cataluña con el entendimiento que él quiere representar si es presidente.
Ha asegurado que, en ese caso, volverá a ofrecer sentarse en una mesa a dialogar con el Gobierno central, aunque la gente diga «que es como golpearse contra un muro», y ha advertido de que no sería democrático no escuchar lo que los catalanes manifestaron en las elecciones catalanas.