El ejército sirio y facciones rebeldes sirias aliadas de Ankara tomaron hoy el santuario de San Marón, en el norte de la provincia de Alepo, tras combates contra milicias progubernamentales sirias, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La fuente señaló que las fuerzas turcas y sus aliados se hicieron con el dominio de este templo, situado en el pueblo de Barad y próximo a las localidades de mayoría chií de Nubul y Al Zahrá, en poder de milicias leales al Gobierno de Damasco.
Asimismo, conquistaron las poblaciones de Kimar y Barad, en esa región.
Tras este avance, las tropas turcas y los insurgentes sirios se sitúan a cinco kilómetros de Nubul y Al Zahrá.
Barad es el lugar donde falleció San Marón (se desconoce su fecha de nacimiento pero se sabe que murió en 410 d.C.), padre de la Iglesia maronita (católica de rito oriental).
Turquía y sus aliados lanzaron hoy un ataque contra posiciones de las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, en zonas del noroeste de Alepo cerca del enclave de Afrín.
Los choques se concentran en el área que une la ciudad de Afrín, controlada por las fuerzas armadas turcas y los insurgentes sirios, y Nubul y Al Zahrá.
El domingo, el ejército turco y los rebeldes sirios se hicieron con el dominio de la urbe de Afrín, tras la retirada de la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo).
El pasado 20 de enero, Turquía inició la ofensiva Rama de Olivo en la región de Afrín, que estaba totalmente dominada por las YPG, a las que el Gobierno turco considera terroristas por sus vínculos con la guerrilla kurda activa en su territorio, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el lunes que las fuerzas de su país continuarán la operación militar en otras partes del norte de Siria, e incluso Irak, tras tomar el control de la localidad de Afrín.