El Ejército turco continúa bombardeando posiciones de las milicias kurdosirias aliadas de EEUU en el norte de Siria dentro de la operación «Rama de olivo», lanzada el sábado y sobre la que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene previsto hablar hoy con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
La emisora NTV informa de que la quinta jornada de la operación comenzó hoy con un intenso bombardeo sobre posiciones de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que luchan contra el yihadista Estado Islámico pero que Ankara considera terroristas.
El Estado Mayor turco ha señalado que ha «neutralizado» ya a 268 miembros de las YPG en el cantón kurdosirio de Afrín y ha reconocido tres bajas mortales entre las tropas que participan en la incursión terrestre.
El portavoz de la presidencia, Ibrahim Kalin, anunció el martes que Erdogan tratará hoy por teléfono la operación con Trump.
El Gobierno turco ha criticado en numerosas ocasiones a Washington por su apoyo a las YPG en Siria, que Ankara considera una organización terrorista vinculada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
Erdogan también conversó ayer por teléfono con el presidente francés, Emmanuel Macron; y con el ruso, Vladimir Putin, según fuentes de la Presidencia.
El presidente turco aseguró el pasado lunes que la ofensiva tiene el apoyo de Moscú y que ambos países mantienen una comunicación constante.
El Ejército turco y sus aliados de la milicia del Ejército Libre Sirio (ELS) ya controlan unas 16 localidades de la región.
La operación militar se ha diversificado en varios frentes al oeste y al noreste de Afrín, informó la agencia Anadolu.