El Ministerio tunecino de Asuntos Exteriores pidió hoy a sus ciudadanos residentes en la vecina Libia que regresen a Túnez debido a la «situación de seguridad que se vive en varias ciudades» de ese país, sumándose así a otros países.
En un comunicado difundido en su página web, el Ministerio apremia a los tunecinos a que regresen lo antes posible, tomando las mayores precauciones.
Asimismo, les recomienda que se pongan en contacto con las misiones diplomáticas de Bengasi y de Trípoli para facilitar su regreso por tierra o por aire, en caso de que exista la posibilidad.
La llamada del Gobierno tunecino se suma a las realizadas recientemente por numerosos países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, España, Italia, Grecia, Egipto o Portugal, entre otros, muy preocupados por los enfrentamientos que han estallado en Trípoli entre milicias rivales.
La decisión se produce poco después de que se conociera que un oficial de la Policía tunecina resultó herido de bala hoy cuando varios miles de personas provenientes de Libia intentaron irrumpir en Túnez a través del paso fronterizo de Ras Yedir.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores aseguró que unidades del Ejército y de la Policía se movilizaron para detener la entrada ilegal de cerca de 6000 personas de distintas nacionalidades, que huyen del país.
Según el Ministerio, la víctima es el jefe de la Seguridad Nacional de Ben Guerdan, que resultó herido por una «bala perdida» disparada desde el lado libio.
La nota oficial insistió en que la situación en la parte tunecina de la frontera está bajo control y en que no se permitirá la entrada de ninguna persona que no respete los procedimientos legales.
No obstante, matizó que el paso de personas se había ralentizado debido a la situación de «caos» que se vive en la zona libia.
El pasado 13 de julio estallaron enfrentamientos entre las milicias de Zintán, ciudad situada al sureste de Trípoli, y de Misrata, al este de la capital, por el control del aeropuerto internacional.