El vicepresidente primero de la Comisión Europea (CE), Frans Timmermans, afirmó hoy que sigue «abierto» al diálogo con Polonia sobre la reforma judicial y subrayó que no le importa si le «atacan personalmente» puesto que «el asunto es muy importante para el futuro de Europa».
«Estamos abiertos al diálogo y no me importa si quieren seguir atacándome personalmente y llamándome estúpido e incompetente. Seguiré ahí para un diálogo puesto que el asunto es muy importante para el futuro de Europa», afirmó el político holandés en la comisión de Justicia del Parlamento Europeo.
El comisario respondió, durante un debate, a las preguntas de los eurodiputados sobre el procedimiento iniciado por la CE contra Polonia por los cambios en el funcionamiento de los tribunales regionales y de apelación, que Bruselas cree que ponen en riesgo el Estado de derecho.
«Seguiré abierto al diálogo y a soluciones constructivas. Pero el Estado de derecho es parte de nuestros valores y de lo que somos como europeos», escribió antes en su perfil de Twitter.
Timmermans recordó que la CE lleva «un año exponiendo sus preocupaciones sobre el Estado de derecho en Polonia», un proceso en el que ha emitido ya tres recomendaciones al país para revisar sus reformas, la última centrada en el sistema judicial.
«De ninguna manera vamos a dejar este asunto porque sea demasiado complejo políticamente, porque las consecuencias para la Unión Europea en su conjunto, cuando la separación de poderes se cuestiona, son demasiado graves. Y la Comisión utilizará cada instrumento a su disposición cuando la separación de poderes esté en riesgo», aseguró.
A finales de julio, la CE dio al Gobierno polaco un mes para rectificar la reforma.
Bruselas insistió en su disposición a activar contra el país eslavo el artículo 7 del Tratado de Lisboa, que contempla sanciones, incluso la suspensión del voto de Polonia en el Consejo de la UE.
Timmermans subrayó que el asunto va más allá del Estado de derecho dado que la independencia del poder judicial es una de las bases del sistema de valores europeo «en su conjunto».
«Si esto se cuestiona, tenemos que reaccionar y ayudar a los Estados miembros a no seguir por esa vía», añadió.
El comisario también recalcó que «los únicos que podrán determinar el futuro de la nación polaca son los ciudadanos polacos».
«No podemos hacerlo, ninguno de nosotros. Pero lo que podemos y debemos es intervenir cuando creemos que los tratados firmados y ratificados por los Estados miembros se están violando», afirmó.
El ministro polaco de Exteriores, Witold Waszcykowski, acusó hoy a Timmermans de hacer una campaña política contra Polonia, aunque expresó su esperanza de que se normalice el «diálogo» sobre la polémica reforma judicial polaca.
«No soy yo el que habla. Cuando hablo, lo hago en nombre de la Comisión (…), y en nombre de lo que veo que es el pensamiento de muchos Estados miembros», concluyó el comisario holandés.