Susana Díaz presenta dentro de una semana su candidatura a Secretaria General del PSOE. Lo va a hacer con todo a su favor: con el respaldo de ex presidentes y barones y con una Gestora que le ha ido allanando el camino.
Sin embargo, más puede ser menos en los tiempos que corren. Ella se está labrando, lo quiera o no, un aura de candidata del establishment, de la casta, incluso de “la trama”. Le está pasando lo que a Hillary Clinton. Tiene galones. El apoyo del aparato del partido. Y al grueso de la prensa a su favor o, al menos, en contra de su principal oponente, Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez, en cambio, puede ganar teniéndolo todo en contra: a la opinión publicada, a los centros de poder… Ha conseguido borrar de la memoria de las bases que él ha personificado hasta hace nada el aparato del partido y que ha pactado con el centro liberal de Ciudadanos, y se ha travestido hasta parecer lo que nunca ha sido: un candidato de izquierda pura, un martillo contra el poder establecido.
Y muchos temen, por todo ello, un “efecto Trump”: que gane el llanero solitario frente a la candidata más querida por la élite. La última encuesta publicada da Sánchez cuatro veces más apoyo que a Susana Díaz. “Sánchez arrolla a Susana Díaz 4 a 1 entre los votantes del PSOE”, se lee este sábado en El Confidencial. Según otra encuesta del mismo diario, el 75% de los socialistas prefiere a cualquier candidato antes que a la andaluza.
¿Gestora neutral?
Los sanchistas acusan de parcialidad a la Gestora que lidera el partido tras el “golpe” en Ferraz que derrocó a Sánchez. Esto favorece que se fije en el imaginario público la dicotomía Susana-aparato, Sánchez-bases.
Siguiendo la analogía con las elecciones de Estados Unidos: allí se descubrió que el Partido Demócrata había operado para que ganara Clinton frente a Bernie Sanders. Aquí, la Gestora toma decisiones que la alinean con la baronesa andaluza.
Un ejemplo reciente. La dirección provisional del PSOE hizo este jueves un cambio repentino de las normas de financiación de los candidatos. Exige ahora que todas las donaciones se hagan a una cuenta única habilitada por Ferraz y en las que conste nombre y DNI del donante.
A los pocos minutos de hacerse pública esta norma, como si hubiera estado todo coordinado, empezó a circular por las redes la campaña de donaciones a favor de Susana Díaz, que se adecua perfectamente a las normas propuestas por la Gestora, según informa El Independiente.
Y todo después de Sánchez haya logrado recaudar más de 80.000 euros gracias a una campaña de crowdfunding, con donaciones anónimas y fuera del control de la Gestora.
Madina será «telonero» de Díaz
Las ponencias política y económica con la que se trata de definir al nuevo PSOE se están haciendo a la medida de la lideresa andaluza, según explican varias fuentes socialistas a este diario.
La primera, la redacción de la propuesta política, la está liderando Eduardo Madina. Madina no es “susanista”; de hecho fue ella la que arruinó su carrera para liderar el partido al apoyar a Pedro Sánchez en las anteriores primarias. Pero es uno de los que ha cargado con más fuerza contra Pedro Sánchez. Fue el primero en reprocharle haber obtenido “los peores resultados” de la historia del partido, y de su boca salió la frase “Cuando perdí, yo no fui a contar nada a »Salvados»”, en referencia a la “confesión” televisiva del depuesto Sánchez.
Lo mismo ocurre con la ponencia económica. La ha realizado el economista José Carlos Díez, asociado al “zapaterismo” económico (José Luis Rodríguez Zapatero apoya a Díaz). Díez mantiene con ella una estrecha relación, además de una sintonía ideológica con el ala más centrista del partido.
El documento político se va a presentar, además, tan sólo un día antes de que Susana Díaz anuncie oficialmente su candidatura a la Secretaría General del partido. Madina será, así, “telonero” de Díaz.
La Gestora socialista habría de ser, por sus estatutos, neutral en el proceso de primarias. Debería, además, parecer imparcial, sobre todo si quiere favorecer a Díaz. Como dijo Felipe González, hay algunos apoyos como el suyo que pueden hacer más daño que favor a un candidato.
Esta es la foto a dos meses de una batalla por el corazón del Partido Socialista de la que va a depender el futuro de la legislatura. Una victoria de Sánchez y su “no es no” a Mariano Rajoy podría llevar a convocatoria adelantada de elecciones generales. Es una contienda que solo está comenzando, y los bríos pueden cambiar rápidamente cuando Díaz empiece a poner en marcha su maquinaria electoral. Tiene fama de ser un titán de la política, y el partido acaba de empezar.
Pero de momento, por la aparente parcialidad de la Gestora, por los apoyos del aparato y por la épica finta ideológica de Sánchez, Díaz tiene cara de Hillary Clinton.