El pacto de gobierno en Andalucía entre PSOE e IU ha quedado más que tocado, tras la crisis política generada por la decisión de realojar de inmediato a una veintena de familias de la corrala Utopía de Sevilla.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, dio un golpe encima de la mesa al retirar las competencias de Vivienda a IU vía decreto. Pero este gesto de fortaleza de diluyó en menos de 24 horas al devolver las funciones a la coalición de izquierdas, tras intensas negociaciones, tensiones y avisos que sonaban a amenazas. Díaz reculó. ¿Fue rehén del bipartito o actuó conforme a una inteligente y calculada maniobra política condicionada por los tiempos electorales? Las dos interpretaciones no son excluyentes para la prensa local y regional de Andalucía, que da casi por hecho que la presidenta adelantará las elecciones en otoño, para octubre.
La propia Díaz ha reconocido públicamente, en una entrevista este lunes en la Cadena SER, que se planteó adelantar los comicios con la crisis abierta con IU. Lo que no dice públicamente es que ahora no es el mejor momento para estas elecciones, que necesita margen, convencer más y esperar a los resultados de las elecciones europeas.
“Susana Díaz está preparando el terreno para un adelanto electoral. En el PSOE estarán atentos a las elecciones europeas, serán claves para valorar las posibilidades. El pacto entre el PSOE e IU está tocado y se van a producir otras crisis en el futuro próximo”, asegura Manuel Becerro, periodista de El Mundo en Andalucía.
Susana Díaz hace un guiño al electorado de centro
Rafael Navas, director del Diario de Cádiz, piensa que Susana Díaz “ha hecho un guiño al electorado moderado”, en un momento en el que el PSOE gana fuerza, mientras que al candidato del PP, Juan Moreno Bonilla, le falta recorrido. Ve probable el escenario electoral en otoño. No obstante, no cree determinantes las elecciones europeas, salvo una debacle del PP. Por ahora, las encuestas dan la victoria electoral al PSOE, pero sin mayoría absoluta. Según el sondeo publicado en febrero por el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía, los socialistas ganarían con el 36,7% de los votos, mientras que el PP alcanzaría el 31,1% e IU el 15,5%.
Juan Manuel Marqués, subdirector de publicaciones del Grupo Joly y de Diario de Sevilla, también cree que las elecciones pueden adelantarse a octubre, porque el pacto de gobierno que “sale de esta crisis está muerto”.
Para Manolo Contreras, redactor de ABC en Sevilla, la presidenta andaluza sabe que ahora no es el momento para romper el pacto, por eso ha cedido ante IU, que es el vencedor a corto plazo en este pulso. “El pacto de gobierno está tocado y nadie ve a la presidenta andaluza agotando la legislatura. Ella está marcando los tiempos”.
Quico Chirino, jefe de local en el Ideal de Granada, asegura que la presidenta ha jugado su baza de captar un electorado más de centro, alejado de IU, y ganar tiempo: “El mensaje público es que agotará la legislatura, pero la decisión dependerá de las elecciones europeas”.
Unas elecciones andaluzas en octubre no gustarían al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, por la cercanía de las primarias del partido. Pero si se dibujara un escenario de mayoría absoluta, sería inevitable esa fecha. Ferraz sabe que tiene a la dirigente socialista con mayor poder institucional y orgánico, al liderar la federación con más peso en el PSOE.
«Al candidato del PP le conviene agitar esta crisis política»
¿Y el PP, qué le conviene? “Está a verlas venir. Le conviene visibilizar la fractura en el gobierno andaluz. Le viene bien agitar esta crisis”, señala Javier Recio, subdirector del Diario Sur.
IU tampoco quiere ahora elecciones.“Al coordinador regional Antonio Maíllo no le conviene perder el poder institucional que ha logrado IU, ante un Diego Valderas que está en retirada. El problema de la coalición es que ha hecho ruido con este tema”, indica Quico Chirino, del Ideal de Granada.
El discurso público es agotar la legislatura, pero en las conversaciones privadas brota la idea del adelanto electoral para octubre, mientras se hacen dos lecturas en los corrillos: IU puede haber ganado ante los suyos con el mensaje de que hizo recular a la presidenta andaluza; mientras en los círculos socialistas se habla de un aviso a navegantes, de que Susana Díaz empieza a apuntar excusas para romper el pacto de gobierno. Si quiere, en 48 horas.