«Este es un congreso ordinario. Lo marcan los estatutos del partido y desde hace tres años se sabe que se tiene que celebrar. Supondrá un poco la coronación de Mariano Rajoy y la instauración del Marianismo, dejando atrás al Aznarismo.
De Sevilla saldrá un Partido Popular más centrado, en el que María Dolores de Cospedal se mantendrá como Secretaria General. El nuevo PP es más moderno, e intenta situarse al margen de adscripciones ideológicas concretas. Creo que los democratacristianos saldrán del congreso en minoría.
No hay que olvidar que el PP aglutina a esa mayoría natural de derechas de la que Fraga, que era catedrático de Derecho político, ya habló en la Transición. Para ganar en España, que es un país de centro-izquierda, Fraga comprendió que la derecha en democracia tendría que ir toda unida. Si en España hubiese un partido democratacristiano -o de ultra-derecha-, el PP no ganaría y el conjunto de la derecha, tampoco.
Aznar fue quien finalmente articuló esa mayoría natural y gracias a ello obtuvo en el año 2000 una mayoría absoluta. ¿Como lo hizo? Gestionando bien. En 1996 cogió un país en quiebra y el 2000 España estaba entrando en el Euro. Esto fue lo que convenció a la gente, que cada vez se mueve más por intereses personales y menos por motivos ideológicos. Como ahora, en el 2011, cuando se produjo un trasvase de 500.000 votos del PSOE al PP.
Precisamente por eso el PP no es un partido ni democratacristiano ni socialdemócrata, ni liberal ni conservador; es un partido populista y social de corte liberal. Su liberalismo es muy matizado, no es el de la Escuela de Chicago. De Guindos sería de este último tipo de liberalismo, más a la norteamericana, pero Montoro no tiene nada que ver con esto. Rajoy defiende al economía mixta y los partidarios del liberalismo puro son minoría dentro del PP.
El PP, repito, es un partido muy amplio, donde conviven los populistas, los liberales, la derecha, la ultraderecha, los democratacristianos y hasta el centro-izquierda; en el PP hay hay mucha gente a favor del matrimonio gay. Sí, ahora hay algún ministro del Opus, pero otros ministros están divorciados. Rajoy no los coge por eso; Rajoy se fija en si son amigos o no son amigos y en si valen o no valen.
Por todo ello, la línea de Sevilla será moderada, con distintos guiños a uno y otro sector».
– Graciano Palomo es periodista y escritor. Su último libro publicado (La Esfera de los Libros, 2011) es El hombre impasible: la historia secreta del PP de Rajoy camino al poder.