En las últimas semanas Mariano Rajoy está comprobando como, poco a poco, todos comienzan a marcar distancias con él y con su partido. Las encuestas señalan a Ciudadanos como la fuerza política al alza y los pensionistas, donde el PP tiene su gran caladero de voto, llevan más de una semana en la calle protestando contra la mínima subida del 0.25%.
A esto se suma el nuevo anuncio de Pedro Sánchez: pedirá a Mariano Rajoy que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados si no consigue aprobar los Presupuestos Generales para 2018. El líder socialista cree que si no alcanza un pacto, Rajoy tendría que anticipar elecciones aunque todas las informaciones apuntan a que no es una posibilidad dentro de la cabeza del presidente.
«Si Rajoy no aprueba los presupuestos y no anticipa las elecciones, yo le exigiré que, por obligación con la ciudadanía y por responsabilidad institucional, tendrá que someterse a una cuestión de confianza», ha anunciado Sánchez en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva permanente celebrada este lunes en Ferraz.
Esta figura constitucional se incluye en su artículo 112 que reza: «el presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre la declaración de política general». La confianza «se entenderá otorgada cuando vote a favor la mayoría simple de los diputados» y, «si el Congreso niega su confianza al Gobierno, éste presentará su dimisión al Rey», según el mismo artículo.
Esto lo que quiere decir es que es el presidente del Gobierno quien tiene que aceptar someterse a esta fórmula para comprobar qué apoyo tiene en la cámara. Sánchez considera que la Constitución es «clara» por lo que Rajoy debe «asumir responsabilidades» en caso de que se genere una situación de bloqueo, que es como define el líder del PSOE el escenario en que se situaría España en caso de que no hubiera PGE.
La posición socialista es clara pero desde el Gobierno insisten en que se pueden prorrogar las cuentas ya que entienden que España no debe enfrentarse a una nueva situación de «inestabilidad». Aun así, Sánchez ha insistido: «Rajoy lo que tiene que hacer es asumir su responsabilidad. Yo en su lugar la asumiría».
El pacto educativo, en peligro
Otro de los anuncios que ha hecho Pedro Sánchez tras la Ejecutiva es que el PSOE abandonará el pacto educativo en caso de que no se garantice que la inversión aumentará un 5%. Para el Partido Popular no es más que «una excusa» para salir del acuerdo.
El líder socialista ha explicado en rueda de prensa que la idea del PP es reducir la partida presupuestaria en educación y definen la idea como «una falta respecto a la educación y mercantilización de la educación publica». Para los socialistas se trata de una «linea roja» sobre la que no van a debatir por lo que si se mantiene la propuesta de reducir la financiación abandonarán hasta que no se garantice el dinero «suficiente y necesario».
El vicesecreario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, ha respondido a los socialistas añadiendo que le ha sorprendido el «desconocimiento» de Sánchez sobre la política educativa ya que es «compartida» entre las comunidades autónomas y el Estado.
La Subcomisión del Congreso para el Pacto educativo continúa su debate este martes 6 de marzo sobre la financiación del sistema y, previsiblemente, votará la propuesta del PP, que a Sánchez le parece «inaceptable», y que consiste en establecer un suelo de 5.000 millones de euros hasta 2025, a los que se añadirían los costes de cada una de las medidas pactadas con su correspondiente memoria económica.