Alfredo Pérez Rubalcaba pide datos, pregunta mucho y solicita consejos y sugerencias antes de ponerse a trabajar en una intervención del nivel del debate del estado de la nación. Necesita al equipo pero aplica su criterio.
“Solicita las aportaciones de los expertos y su equipo de partido. Pide datos para hacer sus análisis de situación e incorporar las sugerencias. Pero el criterio y la estrategia son suyas”, señala José García Abad, periodista, analista política y autor de ‘El hundimiento socialista’. Ángela Paloma Martín, asesora de comunicación y autora del libro ‘Se llamaba Alfredo…” lo corrobora: “La gente de su alrededor opina, pero los discursos los elabora él y plantea los objetivos del discurso (…) Para las palabras ocurrentes, como él señala, cuenta con su equipo”.
La asesora cuenta en el libro cómo confeccionó Rubalcaba el discurso del 9 de julio de 2011, el primero como candidato del PSOE a la Moncloa en las elecciones del 20N: “Alfredo escribió el boceto general, o como lo llama él mismo, un “mono” que compartió con varias personas, entre ellas con el ex ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, o con el ex ministro de Economía, Carlos Solchaga. También lo compartió con la directora de campaña Elena Valenciano, con el sociólogo socialista, Ignacio Varela y con el vicecoordinador de la campaña, Antonio Hernando”.
¿Quiénes conforman el equipo de Rubalcaba para los discursos trascendentales, como el debate del estado de la nación?
García Abad señala que en materia económica se apoya mucho en el exministro de Trabajo Valeriano Gómez. “Es una inspiración para él”. Elena Valenciano no solo es su mano derecha en la estructura orgánica del PSOE, sino que es persona de confianza para pedir aportaciones y plantear objetivos en el debate. Para Catalunya, Rubalcaba consulta al catedrático de la Universidad Complutense, José Álvarez Junco. “Habla mucho con Joaquín Almunia –vicepresidente de la Comisión Europea- para preparar los temas de Europa”. Otro asesor que participa en la elaboración de sus discursos es Ignacio Varela, asesor electoral vinculado a la historia del PSOE y la etapa de Felipe González.
Rubalcaba, como Mariano Rajoy, deja espacio para la improvisación. El periodista Alberto Lardiés, coautor de ‘Los mil secretos de Rubalcaba’, explica que cuida mucho sus discursos, los prepara a conciencia, pregunta mucho a sus asesores, pero mete cosecha propia a última hora.
“Es un buen orador, sabe moverse en sede parlamentaria, y aunque tiene bastante preparada la intervención, añade aspectos al final “, señala Lardiés. Otra pauta de Rubalcaba es interiorizar el discurso horas antes. “Se encierra un par de horas para repasarlo”.
“Rubalcaba se queda solo para leer en silencio, para sí mismo, su intervención”, sostiene Ángela Paloma. El dirigente socialista se lo contó: es la misma regla que sigue para las sesiones parlamentarias.
El líder del PSOE ha preparado la columna vertebral de su discurso en Ferraz.“En su despacho de la sede del PSOE trabaja para preparar la intervención y dar el toque personal”, indicar Lardiés. También se lleva trabajo a casa. “Duerme poco y piensa el 100% de las horas en política”.
¿Qué se juega Rubalcaba en el debate? Mucho. “Rubalcaba lo tendrá en cuenta de cara a su futuro en el PSOE. Los resultados los valorará en un contexto de dificultades”, apunta García Abad.
Para Alberto Lardiés, el dirigente socialista tiene la oportunidad para reafirmarse y dar un golpe de efecto. El debate es la prueba que evaluará si puede presentarse como alternativa, y también sus apoyos internos. “El problema de Rubalcaba es que carece de credibilidad entre sus votantes y parte de su partido”. Le arrastra aún el legado de Zapatero.
Rubalcaba tendrá un discurso duro y agresivo en materia social y sobre todo en la reforma del aborto y adoptará una postura de consenso y tender la mano en la crisis con Catalunya y el final de ETA.