Nunca en la historia de la democracia española un Gobierno ha gobernado con 137 diputados. Consciente de esta amplia minoría, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado a la responsabilidad de todos los partidos para pedirles que dejen a su Ejecutivo trabajar. Sin citar a ningún partido de forma explícita, el presidente ha subrayado que «nadie» debería impedir «el ejercicio razonable de la acción de gobierno».
«Tan malo es no tener un gobierno como tener un Gobierno al que no se deje gobernar», ha advertido en la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, en la que ha recordado que para que se aprueben la mayoría de las leyes y medidas no son suficientes los votos de su partido junto con Ciudadanos y se necesita, al menos, la abstención de otros partidos.
Esta legislatura «tiene que ser de mucho diálogo, pacto y acuerdo». «Nos obliga a todos», ha añadido Rajoy.
Y ha señalado que los dos retos de la legislatura son consolidar la recuperación económica y abordar asuntos de Estado.
Cree Rajoy ésta es una «oportunidad magnífica» para abordar esos asuntos de Estado y «dejarlos al margen de los vaivenes políticos durante un tiempo».
Decisiones difíciles
Rajoy ha destacado que «hay que gobernar pensando siempre en el medio y largo plazo» y ha subrayado que para ello «hay que tomar decisiones difíciles si hay que hacerlo» porque con ello se beneficia a los ciudadanos.
Ha celebrado que, gracias a la toma de estas decisiones, la economía española se ha mantenido «muy razonablemente» a pesar de que el Gobierno no ha tenido la plenitud de sus funciones.
El presidente del Ejecutivo ha recordado que la situación económica actual ha mejorado desde que el PP comenzó a gobernar en 2011 pero ha precisado que «queda mucha tarea por hacer»
Rajoy ha recordado que desde los primeros comicios democráticos la fuerza política que ha ganado siempre ha podido gobernar «con mayores o menores problemas» y ha dicho que España necesita «estabilidad, certidumbre y seguridad» y ha asegurado que el PP no cambiará de criterio «cada cuarto de hora».
Ha defendido que la política económica debe ser sustancialmente la que ejecutó la legislatura anterior. «No liquidemos por prejuicios ideológicos reformas que se aprobaron porque se han demostrado que son buenas y eficaces«, ha señalado
Tercer año de crecimiento
Rajoy ha celebrado que 2016 vaya a ser el tercer año consecutivo de crecimiento económico y que la afiliación a la seguridad social haya aumentado en 591.000 personas respecto al pasado año.
También ha recordado la mejora de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y ha instado a los miembros de su partido a seguir trabajando para «perseverar en estos resultados» porque «queda mucha tarea pendiente».
Ha insistido en que es «urgente» cumplir con los compromisos con la UE y ha celebrado las previsiones de crecimiento que ha emitido la Comisión Europea que apuesta por un crecimiento del 2,3 para España en 2017 frente a un 1,7 de Alemania o un 1,9 de Francia.
También ha recordado la previsión de la tasa del desempleo, que este año estará por debajo del 26 por ciento y se espera que en 2017 baje del 20 por ciento.
Ha dicho que también urge establecer la senda de la deuda pública y los presupuestos generales del Estado.
En cuanto a los pactos de Estado, Rajoy ha destacado que es necesario abordar los temas que son «básicos» para los españoles para poder mantenerlos «al margen de los vaivenes políticos», ha apostillado, «al menos por un tiempo».
Ha señalado que hay que ser «capaces políticamente» para conseguir recursos que permitan conseguir una mejora de los servicios públicos, especialmente, de la sanidad y la educación.
Rajoy ha anunciado que el 24 de noviembre el PP se reunirá con sindicatos y organizaciones empresariales para analizar la situación económica y nuevas medidas en materia de empleo.
Además, también se analizará el sistema de pensiones y se estudiará como garantizarlo, y ha recordado que desde 2007 hay 1.100.000 pensionistas más.
Ha insistido en la necesidad de celebrar la comisión para la creación de un Pacto de Estado para la educación y la conferencia de presidentes autonómicos para tratar el modelo de financiación autonómica en la primera parte de la legislatura.