El tono lo adelantó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y hoy lo ha elevado a postura oficial el presidente del Gobierno Mariano Rajoy: el Partido Popular va a estar “siempre dispuesto a considerar cualquier reforma” de la Constitución que “sea razonable” si se fija antes “con claridad” las partes que no se van a tocar.
El “melón” de la modificación de la Carta Magna se abrirá, pues, sólo “para hacer las cosas muy bien”, “como en 1978”, pero sin “ocurrencias” ni frivolidades, ha concluido Rajoy en sus comentarios en las celebraciones del 38 aniversario de la aprobación del texto.
El PSOE ya se está moviendo, pero con mucha cautela, malherido como está y aún sin líder. El partido quiere crear una subcomisión en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso para estudiar los cambios. Pero intentará primero buscar “consenso” antes de presentar siquiera la iniciativa en las Cortes, según ha declarado hoy el presidente de la Gestora, Javier Fernández.
Podemos se reafirma en su postura de los últimos días: hay que lanzar ya la reforma. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha reiterado su apuesta por la reforma constitucional considerando el texto vigente como un “punto de partida”. Ha denunciado que quienes mantienen la Constitución de 1978 son los mismos que la “violan a diario”.
Los catalanes no la celebran
El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ni siquiera ha hecho fiesta. Ha defendido este martes que no encuentra ninguna razón para dejar de trabajar el Día de la Constitución y ha señalado que la prioridad de cualquier gobierno debería ser “ayudar a la economía a crecer y ayudar a la sociedad” a disponer de los mejores servicios posibles cada día.
La respuesta le ha llegado de la líder de C’s en Cataluña, Inés Arrimadas, ha acusado a los políticos que no celebran el día de la Constitución de “no defender los valores de igualdad y solidaridad”. Ha añadido que su partido no estará junto a los que quieren romper la Carta Magna, pero sí junto a los que quieran reformarla.
Un tercio del Parlamento ausente
No todos los líderes políticos electos han asistido hoy al acto central del trigésimo octavo aniversario de la aprobación en referéndum de la Constitución de 1978. No han estado ni el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ni los de Esquerra Republicana, la antigua Convergència , el PNV o EH Bildu.
Con este gesto, los independentistas catalanes confirman su alejamiento del marco constitucional y su discrepancia con el Estado respecto al reconocimiento de Cataluña. De hecho, el pasado día 17 de noviembre ya la pusieron de manifiesto enviando una delegación reducida a la Solemne Apertura de la Legislatura presidida por los Reyes, a la que ERC ni siquiera se acercó.
Podemos ha enviado una delegación reducida compuesta por Pablo Echenique y Carolina Bescansa. De este modo, el partido morado ha hecho “acto de presencia por responsabilidad institucional”, pero considera que “no tiene por qué ser el secretario general o político” quien vaya y que con la presencia de Bescansa y Echenique, es suficiente.
El pasado año, Iglesias y Errejón sí participaron en este acto, que se celebró coincidiendo con el arranque de la campaña de las elecciones del 20 de diciembre. Izquierda Unida, su socio de coalición en Unidos Podemos, viene manteniendo también una postura distante con el Día de Constitución desde la etapa de Cayo Lara al frente de la organización.