Ya está Rajoy viendo los desastres causados por la crecida del Ebro. Y ha dicho una frase rotunda al estilo Draghi: «Gastaré todo lo que sea necesario para paliarlo». Ya se han puesto encima de la mesa 100 millones de euros. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha opinado que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, sobreactuó este martes cuando preguntó: «qué coño tiene que pasar para que Rajoy salga de Moncloa y pise el barro». A su juicio, lo importante es resolver los problemas ocasionados por la crecida del Ebro.
Rajoy se ha pronunciado así en Zaragoza, antes de reunirse con los alcaldes aragoneses de los municipios ribeñeros afectados por las inundaciones.
En respuesta a los medios de comunicación, ha contestado a las críticas del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que el martes visitó las zonas afectadas y lamentó que Rajoy todavía no lo hubiera hecho. Sobre el tono empleado por el socialista, el presidente del Gobierno central ha señalado que «me podía parecer muchas cosas, pero creo que estamos para resolver problemas».
A su entender, «aprovechar estas cosas para hacer política y sobreactuar, sinceramente, no puedo, ni debo hacerlo» y «si otros creen que les sirve para algo, allá ellos». En su caso, lo que le interesa es «resolver los problemas» y «tomas medidas que puedan evitarlos en el futuro», ha sostenido, tras recalcar que «llevo desde el pasado fin de semana hablando con la presidenta de Aragón».
Promete flexibilidad y rapidez
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este viernes desde Zaragoza que serán “rápidos y flexibles” en la resolución de las reclamaciones que presenten los ciudadanos para poder acceder a las ayudas anunciadas por el Gobierno para paliar los daños de las catástrofe natural por la crecida del río Ebro.
El jefe del Ejecutivo, que no cifró la cuantía de las pérdidas, dijo que “se han producido daños muy importantes” y “lo que tenemos que hacer ahora es repararlos” con “urgencia y rapidez”. “Vamos a cumplir con nuestras responsabilidades y vamos a estar perfectamente coordinados” con las autoridades de las zonas afectadas, explicó el presidente.
Infraestructuras y bienes privados, muy castigados
Rajoy insistió en que “no hay una estimación definitiva” de los daños, porque hay un plazo de hasta dos meses para que las personas perjudicadas por esta situación hagan la correspondiente reclamación.
El presidente del Gobierno, que se desplazó hasta Zaragoza al término del Consejo de Ministros para conocer sobre el terreno la situación, expresó su “solidaridad” con las personas que se han visto perjudicadas por la crecida y desbordamiento del río Ebro.
Rajoy reconoció que “ha habido mucho daños, cuantiosos”, en materia de infraestructuras, pero “sobre todo en bienes privados”, como viviendas, comercios y garajes, y en el sector agropecuario.
Lamenta que se haga un uso político de las tragedias
Ante las críticas por la tardanza en realizar la visita a la zona afectada y en la aprobación de las medidas de ayuda a los damnificados, el presidente dijo que está “para resolver problemas” y lamentó que se haga un uso “político” de esta situación.
El jefe del Ejecutivo también agradeció la labor de todas las personas que han trabajado para socorrer a otros y destacó los más de 1.000 efectivos que se han movilizado, entre Unidad Militar de Emergencias (UME), Policía y Protección Civil, entre otros.
Rajoy pisa el terreno y agradece la labor de los equipos de emergencia
El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha recorrido este viernes un tramo de la autopista autonómica aragonesa ARA-A-1, cortada el pasado lunes al arrastrar la crecida del río Ebro una plancha cerca del punto kilométrico 1,00. Esta autovía une la AP-2 y la N-232, entre Villafranca y El Burgo de Ebro.
Rajoy ha acudido acompañado por la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, y el consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte, Rafael Fernández de Alarcón, quien le ha informado sobre esta autopista. También ha asistido el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde.
El presidente del Gobierno central ha saludado a miembros de los equipos de emergencias que están trabajando en la ribera del Ebro estos días, en concreto, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Civil, Protección Civil, las empresas públicas Tragsa y Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (SARGA), los Servicios Sociales y el Instituto Aragonés del Agua.
Antes de recorrer este tramo de la autopista, el presidente ha visitado otra zona afectada por la crecida, el recinto en el que se celebró la Exposición Internacional de Zaragoza, en la capital aragonesa, donde ha recorrido un tramo del paseo cercano al Pabellón Puente, lugar en el que se ha reunido con los alcaldes ribereños.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Pabellón Puente, Mariano Rajoy ha señalado que el Consejo de Ministros ha aprobado, este viernes, un Real Decreto-Ley con medidas para paliar los efectos de la crecida y ha explicado que en estos momentos «no hay una estimación definitiva» sobre la cuantía a la que ascienden los daños y por eso «es imposible, a fecha de hoy», saber «qué es lo que se va a destinar».