Cientos de personas protestaron y los negocios permanecieron cerrados hoy en muchas zonas de la Cachemira india después de que el domingo esta región, la más septentrional de la India y cuya soberanía reclama Pakistán, viviera una de las peores jornadas de violencia en los últimos años.
Estudiantes de la Universidad de Cachemira y empresarios de la Federación de Comerciantes y Fabricantes de Cachemira (KTMF) protagonizaron protestas en Srinagar, capital de verano del estado de Jammu y Cachemira.
Los empresarios trataron de alcanzar la sede en Srinagar del Grupo de Observación de la ONU en India y Pakistán (UNMOGIP), pero las autoridades impidieron que llegaran al lugar para protestar por los sucesos del domingo.
Ayer el Ejército indio desplegó una operación en tres puntos de los distritos de Shopian y Anantnag en los que murieron un total de trece insurgentes y tres militares.
Además los enfrentamientos se cobraron la vida de cuatro civiles y dejaron decenas de civiles heridos, confirmaron las autoridades policiales del estado.
Tiendas, negocios y oficinas permanecen cerradas en gran parte del valle de Cachemira secundando la llamada al paro realizada por líderes separatistas.
Desde ayer está suspendido el servicio de datos para telefonía celular y las autoridades han desplegado más efectivos en varias ciudades de Cachemira.
«Se han impuesto restricciones como medida de precaución en algunas áreas», indicó a Efe el superintendente de la Policía de Srinagar, Imtiyaz Ismail Parray.
Las restricciones tienen características parecidas a las de un toque de queda, limitando los derechos de reunión y de movimiento en algunas zonas, como sucede hoy en el centro de Srinagar.
Las clases también han quedado suspendidas en todos los centros educativos de la zona.
El portavoz de la separatista Conferencia Hurriyat, Ghulan Ahmad Gulzar, indicó a Efe que el líder de esa organización, Syed Ali Geelani, ha sido puesto de nuevo bajo arresto domiciliario, medida que las autoridades indias habían levantado el pasado viernes por primera vez en ocho años.
Los también líderes separatistas Mirwaiz Umar Farooq y Yasin Malik están detenidos en su casa y una estación policial, respectivamente, según la misma fuente.
«Hemos aconsejado a los líderes separatistas que se mantengan en sus casas y hemos hecho arrestos preventivos», dijo Parray.
El teniente general A. K. Bhatt, comandante del Corps XV del Ejército indio, indicó ayer que en la acción militar, «una de las mayores operaciones en los últimos tiempos», murieron dos insurgentes a los que responsabilizan por la muerte el año pasado del teniente Umar Fayaz.
Los insurgentes han sido identificados como «locales» de los distritos en que sucedieron los enfrentamientos, donde desde ayer se han vienen celebrando los funerales de los fallecidos.
La Cachemira india es la única región de este país asiático con mayoría musulmana, y la India y Pakistán reclaman su completa soberanía desde la partición del subcontinente y su independencia del Imperio británico en 1947.
Desde entonces las dos naciones han librado dos guerras y varios conflictos bélicos por este territorio, separado por una frontera provisional que divide la parte administrada por cada uno de los dos países y que es una de las zonas más militarizadas del mundo.