El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) Salvador Perelló ha remitido por medio de su abogado un burofax al consejero de Presidencia y Justicia, Ángel Garrido, en el que le reclama una rectificación pública al entender que le acusó el pasado fin de semana de un presunto delito de revelación de secretos y, en caso de no producirse, advierte de que interpondrá una querella.
Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press el abogado del docente, Jorge González del despacho Lex Castellana, para avanzar que ya se ha procedido al envió del burofax en el que se reclama una rectificación de las palabras de Garrido, al entender que está imputando a Perelló un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
El letrado ha explicado que el escrito alude a las declaraciones de Garrido en la pasada convención del PP en Sevilla tras conocerse informaciones que apuntaban al docente como supuesto »filtrador» de documentación relativa al máster de Cristina Cifuentes.
En esa misiva, se incide en lo ya apuntado por el propio Perelló, quien explicó recientemente que le llegó un sobre con fotocopias en su casillero del despacho y que él en ningún caso accedió o modificó datos del expediente, como a su juicio deslizó el consejero y portavoz del Gobierno regional en su comparecencia.
Garrido señaló tras una información publicada por el diario El Mundo el docente, al que se refirió como «profesor P.», estaba urdiendo el asunto del máster durante tiempo «con acceso delictivo» al sistema informático y a los datos de los estudiantes, incluida Cifuentes. Una persona de la que dijo que «al modo de los psicópatas» tenía empapelado su despacho con los pasos que había que dar contra la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Por esas palabras, la representación legal de Salvador Perelló reclama una disculpa pública pero advierte que, en caso de no obtenerse en 24 horas o el lunes, la intención es interponer una querella por calumnias contra Garrido.
Perelló negó el pasado lunes que su actuación, dado que entregó esa documentación que recibió a la prensa, se tratara de ninguna «operación política». «Esto es un funcionario … que cumple con su obligación», aseveró.