El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy no se amedrentó en su turno de respuesta ante el estreno de la nueva portavoz socialista en el Senado, María Chivite. Así, el jefe del Ejecutivo emplazó este martes a la dirección del PSOE a hablar, «pero en serio», de la reforma de la Constitución, definiendo «con meridiana claridad» qué pretenden hacer, para qué y con el respaldo de qué formaciones políticas.
Rajoy ha respondido en la sesión de control al Gobierno en el Senado a la primera pregunta de Chivite sobre una eventual reforma de la Constitución. El »tira y afloja» entre los socialistas y el Gobierno de Rajoy viene de largo, sobre todo, si se trata sobre pacto constitucional. El gallego ha querido dejar claro que la Constitución ha sido «un gran logro» pero «puede reformarse», siempre con un objetivo claro. Algo que, según Rajoy, el PSOE nunca deja claro.
Destacó, en ese sentido, que siendo líder de la oposición, en 2011, le llamó el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “y en un cuarto de hora le dije que sí” porque consideró que era “bueno para España” y porque el objetivo estaba claro. En referencia al contenido que pretenden reformar.
Así el presidente del Gobierno, aclamado por su bancada, se dedicó a enumerar las preguntas que espera del PSOE para poder entablar conversaciones sobre una posible reforma de la Carta Magna:
1) ¿Para ustedes, qué es Estado Federal y qué diferencia al Estado Autonómico que hay en España?
2) ¿El Estado Federal significa que todas las autonomías tengan las mismas competencias o no?; ¿Y en materia fiscal?
3) ¿Ustedes quieren dar más autonomía a las CC.AA. o menos?
4) ¿Quieren una Administración tributaria o quieren cambiarla?
5) ¿Quieren que el Senado lo decidan los ciudadanos o los Gobiernos autonómicos?
6) ¿Qué posibilidades creen que habrá de que exista un consenso como el de 1978?
Al término de esta enumeración, Rajoy se dirigió a Chivite para decirle: «Es muy fácil hablar, pero claro, ustedes que se han opuesto a todas las reformas que se han planteado (señalando una larga lista de propuestas) le preguntó: «¿Quiénes son y qué han hecho?», cerrando así su turno de palabra.
Asimismo, precisó que esa reforma no es hoy prioridad para el Gobierno, partidario de concentrar esfuerzos en la recuperación económica, pero se mostró dispuesto a “escuchar” si le explican “con meridiana claridad”, como entonces hizo Zapatero, el contenido que se quiere cambiar, con qué objetivo y con qué apoyos.
No es lo mismo hacerlo “para contentar a alguien”, argumentó, “que para atender una demanda mayoritaria de los españoles”, como tampoco lo es llegar a acuerdos “con quienes defienden el derecho de autodeterminación” o con quienes pretenden “recentralizar competencias” o incluso reformar la forma de Estado.
Rajoy ironizó con la idea de que es el PSOE quien quiere reformar la Constitución pero es él quien debe definir el contenido de esa reforma, lo cual es “muy complicado”.
“Hablemos, pero hablemos en serio”, dijo, emplazando al PSOE a especificar las diferencias entre federalismo y estado autonómico, a aclarar si quiere que todas las comunidades autónomas tengan las mismas competencias o no, si reformarían la administración tributaria, si el Senado sería elegido por los ciudadanos y por los gobiernos autonómicos, y si habría alguna disposición específica para alguna comunidad autónoma.
Les emplazó también a explicar “qué posibilidades creen que hay” de conseguir un consenso similar al de 1978, y alertó de que la reforma de la Constitución no puede ser “un comodín para dar respuesta a lo que no nos gusta o no va bien”, ni algo en lo ocupar el tiempo cuando “no se sabe qué hacer”.
El estreno »light» de Chivite
La dirigente socialista, que se estrenaba como nueva portavoz de su grupo en el Senado sustituyendo a Marcelino Iglesias, subrayó que España atraviesa un momento “muy complicado para la convivencia” en el que el PSOE, enfatizó en sus dos intervenciones, respalda al Gobierno en los recursos presentados ante el Tribunal Constitucional para frenar la consulta convocada por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.
Sin embargo, le dijo, “nuestra postura no es el inmovilismo” sino una propuesta de reforma de la Constitución.
El presidente del Gobierno le agradeció el respaldo y se declaró “dispuesto a escuchar” las propuestas del PSOE sobre esa reforma. A lo que la socialista expresó su alegría por las palabras de Rajoy, y, dado que efectivamente es una materia seria, le respondió que debe ser el Gobierno quien tome la iniciativa.
Chivite aseguró que el PSOE respalda los recursos del Gobierno “porque defendemos la legalidad”, pero alertó de que el problema de convivencia requiere diálogo y acuerdo, y una reforma de la Constitución “para seguir viviendo juntos”.
Le emplazó por ello a hacer “una apuesta valiente por la convivencia”, aparcar el inmovilismo y los “diálogos de sordos” y dar una respuesta “inteligente y democrática” al problema con Cataluña para “evolucionar” como ya ha hecho la sociedad.
Chivite acusó al Gobierno de estar haciendo “mucho daño” a los ciudadanos privándolos de prestaciones sanitarias, educativas o de atención a la dependencia, y subrayó que la reforma constitucional debería incluir un fondo de garantía para el Estado del bienestar.
Le retó a “escuchar a la calle” y admitir que España está “en un nuevo tiempo que debe ir acompasado de cambios a todos los niveles”, aceptando la mano tendida del PSOE para reformar la Constitución como un “ejemplo de integración y de convivencia”.
Excepto la apuesta de blindar la sanidad y educación públicas en la Carta Magna, no se le oyó a Chivite realizar ninguna otra apuesta de contenido que busque el PSOE, o los puntos concretos para reformar la Constitución.
La falta de concrección de Sánchez sobre la reforma
El mensaje de Rajoy no fue personalizado hacia María Chivite, sino hacia el partido. Desde la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general se apostó por la reforma constitucional con mucha fuerza pero todavía estamos esperando que nos cuenten los puntos que quieren cambiar, señalan fuentes populares.
Sin embargo, no es el único partido que se lo pregunta directamente a Sánchez. Este jueves el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, lamentó no poder arrancar al socialista qué entiende su partido por federalismo en la reunión que mantuvieron ambos.
En este sentido, comentó que no pretendía conocer el texto concreto de los socialistas en este sentido, pero sí las claves de ese Estado Federal que propugnan y que, a juzgar por su conversación con Sánchez, el PSOE no parece tener «muy claras» en este momento.
«En un futuro igual sí, pero ahora no parece que ésa sea una solución que pueda dar cauce a la problemática de la estabilidad del Estado. Habrá que esperar a una mayor maduración», ha afirmado el dirigente jeltzale.
Aitor Esteban ha querido dejar claro a Sánchez que el PNV «siempre» va a estar abierto al «diálogo», pero, eso sí, le ha advertido de que no cuente con su partido si lo único que se persigue es cambiar la denominación de un Estado de las Autonomías a un Estado federal sin cambiar la «sustancia» porque, a su juicio, eso no va a servir de nada, contestó.
El Estado Federal »de la era Rubalcaba»
Así que si queremos conocer algún punto en concreto sobre la reforma federal por la que apuesta el PSOE, nos tendremos que remontar a la »era Rubalcaba» a su Comité Federal de Enero de 2013 donde se establecieron algunos pasos del proyecto (Declaración de Granada) y que se prolongó casi diez horas para que sus 49 dirigentes se pusieran en »algo» de acuerdo.
«Si el debate se centra en el derecho a decidir no habrá salida. No vamos a encontrar una solución, no cabe. Eso es un sí o un no». En ese sentido, el líder del PSOE cree que «el resto de España nunca va a aceptar que una parte decida sobre algo que afecta al todo». «El PSOE tampoco», recalcó en la rueda de prensa posterior.
Estos fueron algunos puntos que acordaron:
1) Incorporar a la Constitución el actual mapa autonómico con sus actuales denominaciones
«Nos oponemos a una reordenación de nuestras Comunidades y a referirnos a ellas, bajo otra denominación común», señala el texto.
2) Modelo competencial cerrado
Una nueva y clarificadora distribución competencial incluyendo en la Constitución un solo listado de competencias exclusivas del Estado, estableciendo en los Estatutos de Autonomía las competencias restantes y suprimiendo el Art. 150.2 que prevé la delegación del Estado. El modelo de reparto competencial quedará así clarificado y cerrado.
3) Defender la pluralidad
El reconocimiento y la constitucionalización de aquellos hechos diferenciales y singularidades simbólicas que forman parte de nuestra pluralidad histórica, cultural y política.
4) La reforma del Senado
La Reforma del Senado para convertirlo en una verdadera Cámara de Representación Territorial. Para ello proponemos reformar su composición y sus funciones (limitando su intervención en el proceso legislativo y primando su poder en las leyes de contenido autonómico).
5) Incorporar al Senado nuevas instituciones
Incorporar al Senado las nuevas Instituciones consecuencia de una cooperación federalista en el ejercicio de las competencias autonómicas. En concreto, la Conferencia de Presidentes, las Conferencias Sectoriales y el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
6) Un nuevo modelo de financiación de las CC.AA.
Un Nuevo Modelo de Financiación de las Comunidades Autonómicas, que constitucionalice los principios en los que debe basarse el sistema de financiación, las competencias normativas y de gestión de las CCAA, el listado de los impuestos cedidos, total o parcialmente y su modelo de reparto.
7) La Constitucionalización del Principio de participación
La Constitucionalización del Principio de participación de las CCAA en la gobernación del Estado, así como la incorporación a la gobernación de España de los principios e instrumentos federales de lealtad y colaboración.
8) Reducción de la Administración autonómica y local
La reducción del entramado administrativo autonómico y local, así como el estudio y aplicación de fórmulas de cooperación entre Administraciones, para evitar duplicidades y concentrar recursos y unidades administrativas. Igualmente, descentralizar órganos institucionales en correspondencia con una cultura federal.
9) Igualdad y acceso a las prestaciones
Asegurar la igualdad de los españoles en sus prestaciones básicas y facilitar el acceso de todos los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos o en el acceso a las prestaciones, independiente del lugar de residencia y en el conjunto del territorio, especialmente en el ámbito de las actividades económicas.
10) Reformas estatutarias
Reformar el control constitucional de las Reformas estatutarias, estableciéndolo obligatoriamente con antelación a la celebración del referéndum, cuando éste sea obligado por la ley.