«Creo que estos son dos temas distintos. Por un lado tenemos la renovación de la cúpula policial, que se está haciendo con naturalidad y lógica. La única excepción podría ser la del comisario González, que -al parecer- está implicado en el caso Gürtel. Pero lo que está haciendo Ignacio Cosidó es lo normal, lo que se hace cada vez que cambia el Gobierno. En total ha movido de su sitio a 10 comisarios. Esto es una rotación funcional que no tiene mayor trascendencia.
Otra cosa muy distinta es lo que está pasando en el CNI. Esta institución requiere cambios muy profundos, pues tiene problemas que arrancan de antiguo.
Carrero Blanco crea el CESID, antecedente del CNI, en dependencia de Presidencia del Gobierno. Pero en 1978 Gutierrez Mellado hace que los servicios secretos pasen a depender de Defensa militar; a los espías, siendo civiles, se les hizo depender de los militares por temor a una involución militar durante la Transición. Ningún otro servicio secreto occidental, salvo el CNI, rinde cuentas a los militares. Esto es una cosa única de España.
Por tanto, es hora de que el CNI pase a depender de nuevo de Presidencia del Gobierno y de que, por otro lado, se refuerce el FIFAS, el centro de inteligencia de las Fuerzas Armadas, que ahora solo cuenta con 200 y pico agentes, mientras que el CNI cuenta con más de 3000.
Además, existe un largo historial de casos en los que el CNI han actuado no al servicio del Gobierno o del Estado, sino de un partido.
Por si esto no fuera poco, en España están unificados los servicios de inteligencia exteriores con los interiores, cuando en el resto de países están separados -véase el caso de EE.UU. con la CIA y el FBI o del Reino Unido con el MI5 y el MI6-. Esta unificación hace que en el CNI se concentre un exceso de información y poder. Es por ello que, cuando le interesa, puede puentear al Gobierno.
Aznar ya intentó realizar cambios, pero la cosa se quedó en una modificación semántica, cuando en 2002 se pasó del CESID al CNI. Ahora parece que el PP se va a tomar en serio el tema de los servicios secretos españoles.
Por concluir, diría que en esta pregunta nos encontramos ante dos cambios muy distintos: en el caso de la Policía se trata de un cambio de personas y en el caso del CNI, de modelo«.
– Fernando J. Muniesa, escritor, es uno de los mayores expertos españoles en servicios secretos. Su último libro publicado lleva por título El archivo amarillo. La cara oculta de los servicios de inteligencia. Ed. Multimedia Militar. Madrid, 2011. 362 págs.