En un comunicado, el Ministerio de Interior ha informado que esta organización se dedicaba a conseguir terminales móviles y activar las líneas de voz y datos para, tras falsificar los contratos, facilitar su venta de manera fraudulenta en tiendas de compra venta o incluso en Rumanía.
El »modus operandi» de la organización se dividía entre los llamados »conseguidores», que se encargaban de obtener terminales móviles de alta gama, y los »activadores», que daban el alta a las líneas de voz y datos. Posteriormente lograban los oportunos documentos de identidad y contratos falsificados necesarios para complementar ambas labores.
Por último, vendían los terminales, preferentemente en tiendas de compra-venta de artículos de segunda mano o incluso sacarlos de España para su comercialización en Rumanía.
Interior ha asegurado que las pesquisas se dilataron durante meses debido a las medidas de seguridad que llevaban a cabo los integrantes de la red cambiando de domicilio en España y con continuos viajes a Rumanía, dificultando su localización.
La operación, que comenzó cuando investigadores de la Policía Nacional identificaron una red criminal que operaba de manera fraudulenta con terminales, se ha culminado con la detención de 10 ciudadanos rumanos y con el registro de cuatro viviendas en Madrid en los que se incautaron, entre otros efectos, 25 móviles de alta gama, decenas de tarjetas SIM y dos vehículos de gran cilindrada.