«Lo más significativo, por decir de alguna forma porque esto ha sido igual desde hace ocho años, es que hoy no están aquí los sindicatos», ha señalado la presidenta de la AVT tras participar en el acto que el Consistorio de la capital ha organizado a las 10 horas en la estación de Atocha.
En su opinión, a los sindicatos «hoy ya no les conviene gritar, hoy ya no les conviene decir nada por las víctimas o contra la reforma». «Hoy ya no pintan nada, era ayer el día, había que destrozar el 11 de marzo y no lo consiguieron gracias a Dios», ha señalado la presidenta de la organización.
Por otro lado, la presidenta de la asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, María Ángeles Domínguez, ha señalado que no le parece «bien» que se hayan cambiado los actos «por causas que no tienen nada que ver con las víctimas». «De alguna forma, creo que la ciudadanía siempre nos ha ayudado y tiene ese día grabado a fuego y a sangre», ha considerado.
Para la presidenta de esta organización, el hecho de que los sindicatos se manifestaran ayer contra la reforma laboral ha hecho que las víctimas de los atentados hayan quedado «como difuminadas». «Hemos pasado a un segundo plano», ha apostillado. Esto le parece «injusto» puesto que «tienen 364 días para manifestarse y el día 11 de marzo es el día para el recuerdo».
Sobre la investigación reabierta por el Ministerio Fiscal, Domínguez ha indicado que han estado «muy solos en estos años», en su «lucha», y que el hecho de que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, haya «respaldado» sus iniciativas, bajo su punto de vista, «es un rayo de esperanza».