«Tengo energía, ganas y fuerza para sacar adelante este partido centenario y construir la alternativa socialista para recuperar la centralidad que se está perdiendo. Tenemos que ser exquisitos con las propuestas que se hagan y no caer en demagogia para revisar muchas cosas que no estamos haciendo bien en nuestro país. Con un discurso muy centrado hacia la clase media a la que yo me voy a dirigir», ha asegurado este viernes el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez en una entrevista en Onda Cero.
Ante la pregunta del periodista, Casimiro García Abadillo sobre el »batacazo» del PSOE en los resultados de las europeas y si podría deberse a la posición «demasiado pactista de Rubalcaba con Rajoy», el madrileño ha vuelto a repetir que siempre rechazará formar una gran coalición PP-PSOE, «porque el PSOE tiene su propio proyecto».
«Pero no descarto pactos necesarios como son la reforma constitucional, un pacto social, educativo y en lo energético, para solucionar los problemas de competitividad energética que existen en nuestras empresas», señala Sánchez.
El socialista ha comentado que «si ha habido algo que nos ha enseñado la transición es que la política debe estar al servicio de los ciudadanos y no de los partidos. Anteponer el servicio de España al de los partidos».
«No somos anticlericales»
El presentador, Carlos Herrera ha querido preguntarle a Sánchez sobre la propuesta de eliminar el Concordato con la Santa Sede, «eso que todos los líderes socialistas proponen en un principio y lo que la gente no puede dejar de hablar en los bares porque es lo que más les preocupa», aseguró bromeando.
El nuevo secretario general afirmó que «los socialistas no somos anticlericales, sino que queremos una ley de libertad religiosa para que de lugar a todas las religiones, y principalmente la católica», ha insistido.
«La Constitución Española define nuestro estado como aconfesional. Nosotros queremos garantizar esa libertad mediante una ley y no con un acuerdo entre terceros países. A veces escucho a la Conferencia Episcopal con cuestiones de índole política que influyen en algunos políticos», señala. -«¿Cómo si no pudieran hacerlo?»- responde Herrera.
«Sí, pero me refería a que tendrán que ser otro tipo de cuestiones que interesen a los padres. Que defendamos esa libertad no con acuerdo entre otros países», reiteró Sánchez.
El secretario general del PSOE ha defendido la reforma federal para un estado más fuerte: «La gente se piensa que el gobierno central con uno federal sería más débil y es todo lo contrario, sería garante de nuestras autonomías y a efectos económicos sería más barato. Ahora mismo tenemos unas competencias que no se sabe a qué corresponden», asegura.
Ante la preguntas de los periodistas sobre la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y la cuestión catalana, el madrileño ha comentado que «la reforma constitucional no es sólo por la cuestión catalana, sino por la necesidad de renovar cuestiones para un mejor funcionamiento de nuestro país», ha contestado.
«Le comenté a Rajoy que el Senado tiene que ser una cámara de representación territorial porque estamos discutiendo cuestiones territoriales en el Congreso que quitan fuerza a nuestro sistema político, haciendo que no sea eficaz», afirmó Sánchez.
«El sistema español tiene muchos mecanismo de elusión fiscal»
Sánchez ha afirmado que el sistema español tiene «muchísimos mecanismos de elusión fiscal» que permiten a las grandes fortunas pagar menos y ha señalado que el Gobierno se equivoca al no afrontar una reforma estructural que haga más justo el pago de impuestos.
Ha argumentado que el Gobierno de Mariano Rajoy ha subido los impuestos en 25.000 millones de euros y ahora plantea una rebaja fiscal de 9.000 millones, «sobre todo, a las rentas más altas», que, ha subrayado, no tributan en el IRPF, sino a través del impuesto de sociedades y de sociedades interpuestas.
«No estamos ante una consecuencia de la crisis, sino ante una visión de cómo tiene que ser el sistema fiscal que, a mi juicio, a quien castiga es a la clase media y privilegia a un tipo de personas o de sociedades que desde luego están ya demasiado privilegiadas desde el punto de vista fiscal», ha afirmado.
Sánchez ha rechazado que defienda «impuestos confiscatorios» y ha defendido que se trata de «un principio de cajón: que quien más tenga más contribuya».
El madrileño es partidario de crear un impuesto a las grandes fortunas y afirma que «bajar impuestos puede ser de izquierdas o de derechas, donde está la línea que los separa es en los colectivos que deben hacer un mayor esfuerzo fiscal. No queremos que la clase media piense que es la más afectada y la que más tiene que pagar», ha apostillado.
«Le diría a Rajoy que eleve el salario mínimo interprofesional y no lo congele. Las familias tendrán más recursos económicos y eso genera empresa y empleo. A los empresarios les diría que sus beneficios deben de repartirlos también a la inversión en formación de trabajadores y en el aumento de los sueldos», ha contestado Sánchez.
No utilizará el despacho de Rubalcaba
Sánchez no utilizará el despacho de su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, y se trasladará a uno situado en el «lado izquierdo» de la sede federal socialista de la madrileña calle de Ferraz.
«Voy a estar al otro lado, en el lado izquierdo», ha respondido Sánchez en una entrevista en Onda Cero al ser preguntado si tendrá el mismo despacho que Rubalcaba, y ha añadido que tendrá un espacio más reducido para compartirlo con otros compañeros.
Ha explicado que el cambio de despacho se debe a que la Permanente de la nueva Ejecutiva es más numerosa y, por tanto, se necesita más espacio para los secretarios.
Según ha dicho, se reordenará la «casa» de acuerdo a como estaba antes de la llegada de Rubalcaba, porque «es necesario para ubicar a los nuevos responsables» del partido.