– Para acceder hay que superar tres cordones policiales de seguridad . Decenas de policías uniformados y de paisano blindan las inmediaciones de la sede que la Audiencia Nacional tiene en un polígono industrial de la localidad madrileña de San Fernando de Henares, donde se celebra desde el pasado mes de octubre el juicio por la primera etapa de la `trama Gürtel´ de presunta financiación irregular del PP.
La comisaría de la Audiencia Nacional y los agentes asignados a Presidencia colaboran desde hace semanas para garantizar la seguridad de un recinto al que tendrán que acceder centenares de personas, entre ellos más de 300 personas acreditadas por los medios de comunicación, para seguir la declaración de Rajoy.
Desde la noche del martes el perímetro policial está blindado. Se han acordado limitaciones al tráfico y al aparcamiento, se han destinado espacios específicos para que se sitúen las unidades móviles de emisoras de radio y cadenas de televisión y se impide el paso a cualquier personas que no tenga justificada su presencia en la zona.
Para acceder al edificio de la Audiencia Nacional cualquier persona tiene que superar hasta tres cordones policiales de seguridad en los que hay que identificarse y mostrar el contenido de bolsos y mochilas.
Desde hace semanas, los agentes vienen tomando nota de las identidades de los trabajadores del polígono y de las matrículas de sus coches y mantienen un discreto dispositivo de vigilancia.
Los riesgos para la seguridad fueron uno de los argumentos que Moncloa esgrimió para solicitar al tribunal que autorizara la declaración por videoconferencia del presidente del Gobierno. La sala lo desestimó con el voto contrario de su presidente, Ángel Hurtado. Los otros dos magistrados mostraron sus reticencias por ese modalidad que permitiría la presencia de asesores durante la declaración e impediría que el tribunal viera directamente las reacciones del testigo.