El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, cree que debe haber «alguna correspondencia» por parte del PSOE a su partido sobre el nuevo estatus para Euskadi, después de que los jeltzales hayan asumido «el riesgo» de apoyarle para acceder al Gobierno, y ha reclamado al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, que «clarifique el campo de juego y las líneas rojas» que mantiene a la hora de abordar una reforma estatutaria porque los vascos no pueden esperar a una modificación de la Constitución.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ortuzar ha afirmado que se pueden hacer «cambios» en las bases del nuevo estatuto que el PNV ha pactado con EH Bildu «en aras del consenso», pero ha advertido de que no renunciarán al ya alcanzado con la coalición abertzale. Además, ha criticado que los socialistas vascos se hayan puesto «de perfil» y no hayan querido «negociar».
Tras señalar que habrá que ver si hay «zonas de intersección suficientes» para ampliar el acuerdo, ha apuntado que, si no, cada uno tendrá que «reafirmar su proyecto y medirse».
El líder jeltzale cree que el PSE-EE se ha puesto «de perfil» para no negociar sobre nuevo estatus porque el PP estaba en el Gobierno, lo que iba a hacer «muy complicada la gestión posterior del acuerdo vasco», y con el PSOE en la oposición en Madrid era «más cómodo no enseñar sus cartas».
«Ahora el PSOE gobierna en Madrid y gobierna, no lo olvidemos, gracias a los votos del PNV también. Algo de corresponsabilidad y alguna correspondencia debiera de haber por esa decisión y por ese riesgo que hemos asumido los del PNV», ha añadido.
Andoni Ortuzar ha afirmado que el PSE-EE en el Parlamento no ha tenido «voluntad de negociación ni de acercamiento». Ha recordado que «ni tan siquiera» les ha puesto «las cosas mal», ofreciéndoles »hasta aquí llego»».
En el caso de Elkarrekin Podemos, considera que le ha entrado «vértigo y cierto miedo» porque en «Podemos hay una cierta pulsión española, una pulsión de Estado». «Les dio vértigo quedarse solos con PNV y EH Bildu, -aunque es quedarse con la mayoría-«, ha señalado.
Ante las descalificaciones al contenido de las bases pactadas sobre que son «discriminatorias e inconstitucionales», ha dicho que ya se verá, y ha recordado que todavía hay que dotarlas «de la forma jurídica de un texto articulado». De esta forma, ha manifestado que habrá oportunidad de negociar también de presentar enmiendas al texto articulado».
El líder del PNV ha defendido que las bases de nuevo estatus consensuadas con EH Bildu son «legítimas». «Estamos en un proceso en el que tenemos que pensar en grande», ha destacado. En esta línea, ha defendido que tienen «encaje constitucional» y ha dicho que, si otros lo discuten, habrá que sentarse a hablar. «No pongamos la venda antes de la herida», ha dicho.
Andoni Ortuzar cree que, para el PSE, «es mucho más fácil decir que el PNV se ha ido al monte, se ha ido con Bildu». «Aquí lo que ha sucedido es que Bildu se ha venido a los posicionamientos del PNV y yo lo tengo que valorar», ha apuntado.
El presidente el EBB ha aseverado que su «ambición» es que el texto final salga con el consenso de EH Bildu, PSE y Podemos. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que así sea, pero necesitamos un mínimo por la otra parte», ha manifestado.
MODIFICACIONES
No obstante, ha remarcado que las modificaciones en las bases pactadas tendrán que hacerse «sobre la base de compromisos mayores que los que ahora hay». «Que nadie se piense que ahora se puede cambiar de acuerdo, de socio», ha indicado, para apelar a tener «la suficiente cintura».
Según ha apuntado, los jeltzales no están dispuestos a renunciar al consenso de EH Bildu para incorporar a socialistas y Podemos, «sobre todo si no demuestran una actitud negociadora positiva, que hasta ahora ha brillado por su ausencia».
Ortuzar ha reconocido que le sorprendió el tono de las críticas de la líder del PSE-EE, Idoia Mendia, al acuerdo de PNV y EH Bildu. «Cada uno todos los días nos levantamos de la cama con un humor diferente y, a veces, los actos y lo que rodean a esos actos que hacemos los fines de semana invitan a ser más épicos o a forzar más la máquina, pero la apelación que hizo al nacionalismo, no creo que son justas, y menos con el nacionalismo del PNV», ha explicado.
El presidente del EBB ha afirmado que su partido no caerá «en la trampa» al que le quieren llevar algunos «que están haciendo una campaña de manipulación bastante descarada y vergonzante». «La base inicial de la posición del PNV es que queremos el acuerdo más amplio y transversal posible», ha destacado.
A su entender, el acuerdo con la coalición soberanista «es amplio y transversal también», pero les gustaría «más», pero, para ello, ha pedido que «se mojen». «Han dejado que esta patata caliente la gestione el PNV», ha reprochado.
En caso de que socialistas y Elkarrekin Podemos no se muevan, su partido seguirá adelante con su pacto con EH Bildu. «Espero que reconsideren su posición y podamos ir tejiendo otro tipo de acuerdos porque esto va a estar presente en la agenda política de Euskadi y de Madrid», ha señalado.
PEDRO SÁNCHEZ
Tras asegurar que entiende «la ambición» de Pedro Sánchez de prolongar esta legislatura «y ganar una más», y sus emplazamientos a una reforma constitucional, ha considerado que los vascos «no pueden esperar a que todo eso se produzca».
«Hay que dar pasos antes y tenemos que clarificar el marco de juego. El PSE-EE, el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez nos tienen que decir cuál es el marco de juego en el que están dispuestos a operar en el tema del autogobierno vasco, lo mismo que tendrán que hacer con Cataluña. Veremos si ese marco de juego es compatible o tiene suficientes zonas de intersección con el marco de juego que se está dibujando en el Parlamento vasco», ha indicado.
A su entender, «si esas zonas de intersección son suficientemente grandes», habrá negociación y acuerdo. «Si no, tendremos que ir a que cada uno reafirme su proyecto político y medirnos», ha añadido. En todo caso, trabajará «a tope» por el consenso.
CONTACTOS
Sobre el Gobierno del PSOE y Pedro Sánchez, entiende que «acaban de aterrizar y que tienen una posición parlamentaria muy compleja». «Nosotros en privado lo que hemos pedido es lo mismo que el martes pidió Aitor (Esteban). Les hemos explicado cuál es nuestra posición, cuáles serían los mínimos en los que el PNV estaría dispuesto a entrar en un acuerdo y a corresponsabilizarse en su gestión», ha añadido.
En esta línea, les han pedido que les expliquen «cuáles son sus reglas, sus marcos de juego y líneas rojas». «No pido que haya una aceptación del cien por cien de lo que proponemos, pero tienen que decirnos dónde se quieren mover. Necesitamos una clarificación, el PSOE necesitará tiempo, pero tiene ese deber por delante», ha asegurado.
Asimismo, ha remarcado que las transferencias pendientes van a ser «una piedra de toque fundamental» y a fin de año «tiene que estar encarrilado». «Hay buenas palabras, buena predisposición, y vamos a ir viendo. No llevan un mes y no vamos a encender alarmas cuando estamos en el inicio de una relación todavía», ha subrayado.
En cuanto al tema de la «nacionalidad vasca» prevista en el acuerdo con EH Bildu ha recordado que «lleva aparejada unos derechos» de ciudadanía, y ha lamentado que se juegue con ello «a enredar y a enturbiar». «Si Euskadi es una nación, habrá que establecer la nacionalidad de los que estamos aquí. Y, como en el resto de países del mundo, luego, habrá ciudadanos que no sean de nacionalidad vasca, pero que no tiene tampoco mucho que ver con si vascos y españoles, o si más vascos que españoles o más españoles que vascos, no. Es que cada vez nos viene más gente de fuera», ha indicado.