El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha asegurado que, si hubiera sabido que Pablo González, encarcelado al igual que su hermano el expresidente madrileño Ignacio González por la operación Lezo, estaba implicado en ese caso, no se hubiera reunido con él.
«Si lo hubiera sabido, le aseguro que esa reunión no se hubiera producido», ha dicho tajante el secretario de Estado en declaraciones a Efe y en relación a la conversación que mantuvo el 8 de marzo con Pablo González antes de que se destapara la operación Lezo.
Antes de que el viernes comparezca en el Congreso a petición propia y del PSOE, Nieto ha insistido en que ese día atendió durante quince minutos en su despacho a Pablo González porque éste se lo había pedido hacía bastante tiempo para felicitarle por su cargo, y ha dejado claro que no se habló para nada de la investigación que llevaba a cabo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
De hecho, ha remarcado el número dos del Ministerio del Interior, ni siquiera él tenía conocimiento de esa investigación, de la que solo supo en el momento de su explotación la pasada semana.
Nieto ha recordado que le recibió mucho después de que González se lo pidiera, que la reunión estaba en agenda y que tuvo la deferencia de darle cita porque le conocía de su cargo de vicepresidente de Mercacórdoba, ya que el ahora secretario de Estado fue alcalde de Córdoba.
Comparecerá el viernes
Nieto comparecerá el próximo viernes a petición propia ante la Comisión de Interior del Congreso para explicar su conversación. El PSOE también había solicitado este lunes formalmente la comparecencia de Nieto para que dé cuenta de esa reunión que, según los socialistas, se produjo «en su despacho oficial con una persona investigada por la Justicia y por las Fuerzas de Seguridad del Estado de las que es responsable».
Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso, ha asegurado que, si se demuestra que el secretario de Estado de Seguridad avisó a Ignacio González de la investigación que la Guardia Civil seguía sobre él y su familia, debería irse «a su casa» de inmediato y abandonar el cargo.