El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que su coalición del gobierno, que depende del apoyo de cinco partidos, es «estable» y que no se van a convocar elecciones, un día después de que la Policía recomendase imputarle por cargos de corrupción.
«La coalición es estable. Ni yo ni nadie va a convocar elecciones. Voy a seguir trabajando hasta el final de mi legislatura», anunció en una intervención en la inauguración de la conferencia Muni Expo, en el centro de exposiciones de Tel Aviv.