El responsable de Programa y Proceso Constituyente de Podemos, Juan Carlos Monedero, acumula enfrentamientos con la prensa. Esta madrugada, poco después de que fueran publicadas las informaciones que revelan la regularización fiscal de sus ingresos, se mostró partidario de considerar como delito las noticias que él considera «podridas».
Así se manifestó Monedero en twitter poniendo como ejemplo las últimas informaciones aparecidas sobre el pleito judicial conocido como «la guerra del fúbol». Este contencioso ha enfrentado desde agosto de 2007 a dos influyentes grupos de comunicación españoles, PRISA y Mediapro, que han pleiteado por un conflicto sobre derechos del fútbol.
“Llegará un día en donde vender noticias podridas para lucrarte será un delito como vender alimentos adulterados”, ha sentenciado Mondedero en la red social.
Llegará un día en donde vender noticias podridas para lucrarte será un delito como vender alimentos adulterados. pic.twitter.com/eTVDRGzVuM
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) febrero 5, 2015
Juan Carlos Monedero lleva un tiempo de relaciones tensas con el diario El País. La semana pasada, publicó en portada un artículo en el que le acusaba de haber mentido en su currículum académico. Posteriormente se descubrió que varias afirmaciones que se habían realizado en ese artículo no eran del todo correctas. Concretamente, no era verdad que la Universidad Iberoamericana de Puebla no le conociese, como aclaró el propio centro en un comunicado.
Este día ha sido El Mundo quien ha informado que Monedero había decidido regularizar sus cuentas ante la agencia tributaria y presentar una declaración complementaria de su renta como persona física. El profesor de la Complutense había realizado en 2010 servicios de consultoría a Gobiernos latinoamericanos por favor de 425.000 euros, que facturó en 2013 a través de una sociedad creada al efecto.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España ha salido al paso de las declaraciones recordando que para los delitos de prensa ya existe el código penal. «No es preciso judicializar la labor periodística», ha dicho Elsa González. «¿Quién va a decidir cuándo una noticia está podrida?», se pregunta.