El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, aseguró hoy que empieza a haber «espacio» para una «discusión política» entre el régimen sirio de Bachar al Asad y la oposición.
«Es el momento de empezar las conversaciones», afirmó De Mistura en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), ya que a su juicio «el espacio» para «una discusión política» «empieza a estar ahí».
Su valoración está ligada al intento de retomar la semana que viene el proceso de paz en Ginebra entre el régimen sirio y la oposición, tras meses de bloqueo, una iniciativa auspiciada por Naciones Unidas.
Este proceso, explicó, debe abordar la cuestión de un nuevo Gobierno «creíble» e «incluyente», la de una nueva Constitución «escrita por los sirios» y la de elecciones supervisadas por la ONU y con la participación de los millones de refugiados en la diáspora.
Los principales obstáculos a estas conversaciones son dos, según De Mistura: los acelerados avances del régimen sobre el terreno y la falta de consenso entre las partes sobre quienes pertenecen al antiguo Frente Al Nusra, exfilial siria de Al Qaeda y grupo considerado terrorista por la ONU.
Con respecto a EEUU y la posición de la nueva Administración sobre Siria, el enviado especial de la ONU consideró que las prioridades de Washington son la de luchar contra el terrorismo yihadista, limitar el poder de Irán y no dañar a Arabia Saudí.
Sobre el reposicionamiento estadounidense, De Mistura consideró «correcto» centrarse en combatir al Estado Islámico (EI) y en dialogar con los actores implicados sobre el terreno, como es el caso de Rusia.
No obstante, agregó, la solución política sólo será creíble si se incluye a los excluidos: «ése es el reto de las próximas semanas».