Miles de personas han recorrido hoy las calles de Pamplona para reivindicar el derecho a decidir de la presunta Euskal Herria en la manifestación del Aberri Eguna (Día de la patria vasca), convocada por la Red Independentistak, una plataforma que apoyan Sortu, EA, Aralar, Alternatiba y el partido vascofrancés Abertzaleen Batasuna (AB).
En la manifestación han tomado parte unas 10.000 personas, según cálculos de la Policía Municipal de Pamplona, mientras que la organización no ha hecho una estimación y se ha limitado a señalar que ha habido más participantes que en la marcha del año pasado.
Encabezados por una gran ikurriña y una pancarta con el lema «Independentzia», los manifestantes han partido de los cines Golem de Pamplona coreando gritos en favor de la independencia.
Han participado en esta manifestación, entre otros, el secretario general de EA, Peio Urizar; parlamentarios navarros de Bildu y Aralar; el portavoz de la izquierda abertzale, Pernando Barrena; el presidente de Sortu, Hasier Arraiz; el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; y el exlehendakari Carlos Garaicoechea. Además, ha estado presente el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que en las próximas elecciones europeas concurrirá en coalición con Bildu. Su portavoz Xavier Vence ha liderado a la delegación desplazada para conmemorar una fiesta que se enmarca en el contexto del proceso de paz impulsado por la izquierda abertzale y que consiguió «el apoyo de la mayoría de la sociedad y de todas las fuerzas políticas nacionalistas».
El BNG ha mostrado un «apoyo decidido» a esta iniciativa política que, como ha señalado, «marca el camino para resolver definitivamente el conflicto vasco» y ha reiterado su crítica a la «incapacidad de las instituciones del Estado español, especialmente del PP, para dar los pasos necesarios para conseguir la ansiada resolución definitiva del conflicto». Todo ello en un día en que ETA ha sacado un nuevo comunicado asegurando que ve opciones reales para la independencia.
Al comienzo de la manifestación, la portavoz de Independentistak, Garbiñe Bueno, ha comentado a los medios de comunicación que «la independencia es la única alternativa real de futuro capaz de dar respuesta a los deseos y necesidades de la ciudadanía vasca».
Precedidos por un fuerte dispositivo policial, los manifestantes, que portaban ikurriñas y banderas independentistas catalanas y escocesas, han recorrido las calles del centro de la ciudad hasta llegar al Paseo Sarasate de Pamplona, donde la marcha ha sido recibida con el Himno de Navarra.
En un estrado colocado a los pies del Monumento a los Fueros, ha tenido lugar un acto político en el que han saludado a los participantes en la manifestación representantes de la Asamblea Nacional Catalana -organización civil que impulsa la deriva secesionista de Mas- y del SNP escocés.
Txutxi Ariznabarreta, en nombre de la red Independentistak, ha destacado en este acto político que, según se dice desde algunos sectores, la independencia «provocará conflicto, división y ruptura en la sociedad vasca, porque en Euskal Herria hay una gran diversidad identitaria, lingüística y cultural» y se presenta a los estados como «garantes del respeto a esa diversidad».
Sin embargo, para el portavoz de la plataforma, sólo la independencia garantiza el respeto a esa diversidad y por ese motivo ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos vascos a participar, «por encima de sensibilidades políticas y sentimientos concretos, en la construcción del Estado vasco, porque es la mejor alternativa para todas y todos».
Peio Urizar, por su parte, ha asegurado que el derecho a decidir es la «base democrática» entre los derechos que tiene cualquier pueblo. Por ello, ha declarado a los medios, la autodeterminación debe ser en principio «un derecho a reclamar no solo por los partidos nacionalistas» sino también «por cualquier formación, cualquier persona que se declare demócrata».
Urizar ha aseverado que «el derecho a decidir el futuro de los pueblos» no puede ser «obstaculizado» por los Estados y, en ese sentido, se ven en este momento «ejemplos por toda Europa de cómo los pueblos sin Estado reclaman ese derecho».