«No encuentro otro candidato mejor que yo», aseguró en un corrillo de periodistas durante la copa de Navidad ofrecida por Moncloa. Al ser preguntado si le veríamos el año que viene en este mismo acto, Rajoy respondió con un rotundo sí, por supuesto. En un momento en que la mayoría de las encuestas coinciden en subrayar la pérdida abrumadora de apoyos, incluso, entre su base electoral.
Necesita ganar las elecciones y por eso pide a los suyos que prieten las filas y trabajen de cara a la galería para explicar a todo el mundo que sus reformas se notan también en los hogares. Quiere revalidar su mandato al frente del PP y del Gobierno, «si así lo consideran los míos», señaló.
El presidente del Gobierno silencia las voces del PP críticas con su liderazgo, se compromete a intensificar su presencia pública y refuerza la comunicación de La Moncloa y el Congreso.
Hay que recordar que cuando estalló el caso Bárcenas hubo revuelo en Génova ante una posible dimisión del presidente. El periódico alemán »Der Spiegel» se deshizo en elogios hacia la mano derecha de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría. El diario justificó la candidatura de Soraya por ser “una de las pocas personas en el Partido Popular que, hasta la fecha, queda libre de cargos en todas las acusaciones de corrupción”.
Algunos diarios sostenían que todos los posibles candidatos que podrían haber hecho sombra a Rajoy en las futuras elecciones han desaparecido de la escena política, bien por una dimisión como fue el caso del exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón o al resultar salpicados en causas de corrupción. El caso es que »futuribles» solo quedan, según varias quinielas, el paisano y amigo de Rajoy, Alberto Núñez Feijóo y su mano derecha, Sáenz de Santamaría.
«Al expresar su deseo el jefe del Ejecutivo, lógicamente el partido prieta las filas y echan sus aspiraciones para atrás, si es que alguno las tenía», aseguran fuentes del Gobierno.
«Vamos a ganar, aunque creo que sacaremos mejores resultados en las generales que en las locales y autonómicas de mayo», dijo Rajoy en un corrillo de periodistas, quien, al ser preguntado si esa confianza era porque había mejor candidato (en referencia a él mismo) no dudó en decir: «podría buscar otro candidato, pero no creo que pueda encontrar otro mejor».