El primer ministro de Malasia, Najib Razak, anunció hoy la disolución del Parlamento, lo que permitirá convocar las próximas elecciones generales en las que buscará la reelección en el cargo.
El mandatario aseguró que obtuvo el consentimiento protocolario para disolver el legislativo del sultán de Kelantan, que este año ostenta la jefatura de Estado rotatoria, en una comparecencia retransmitida por la televisión estatal RMT1.
Najib añadió que ahora la comisión electoral deberá fijar la fecha para los próximos comicios, cuyo límite es el 24 de agosto y que, según la normativa local, deben celebrarse 60 días después de la disolución del Parlamento.
El primer ministro desde 2009 se presentará por segunda vez a la reelección como candidato de la Organización Nacional de los Malayos Unidos (UMNO), el socio mayor de la coalición Frente Nacional (Barisan Nasional) que gobierna el país desde 1973.
El dirigente fue reelegido tras las elecciones de 2013 pese a lograr menos voto popular que la coalición opositora gracias a la ley electoral que sobrerepresenta las zonas rurales y de mayoría malaya.
El último mandato ha estado marcado por el encarcelamiento del líder opositor, Anwar Ibrahim, condenado en 2015 a cinco años de prisión por un delito de sodomía, y por el escándalo de corrupción vinculado a un fondo estatal de inversiones.
Una investigación de The Wall Street Journal y el portal Sarawak Report reveló en 2015 el desvío de unos 700 millones de dólares del fondo 1Malaysia Development Berhard (1MDB) hacia las cuentas personales del primer ministro.
Najib y 1MDB negaron haber cometido delito alguno y una investigación de la Fiscalía malasia exoneró al primero en enero de 2016.
La convocatoria electoral fue anunciada un día después de la suspensión para hacer cualquier actividad política durante 30 días impuesta a uno de los partidos de la coalición opositora, liderado por el antiguo primer ministro Mahathir Mohamad.
La medida siguió a la aprobación en el Parlamento de una nueva delimitación de las circunscripciones electorales, que la oposición denuncia que beneficia a la coalición gobernante, y una ley contra noticias falsas denunciada como instrumento de censura.