El alcalde de Lleida y candidato a liderar el PSC, Àngel Ros, ha enmarcado hoy al también aspirante a dirigir el partido, Pere Navarro, en el «aparato» actual y ha llamado a que los socialistas catalanes compitan con CiU en catalanismo para convertirse en primera fuerza en Cataluña.
En una entrevista con Efe, Ros ha considerado que no todos los candidatos a liderar el PSC «representan por igual el cambio» que pide la militancia, porque Navarro, en su opinión, es «de facto una «renovación apoyada por el aparato».
Por ello, Ros, que se ve «con posibilidades reales de ganar», ha pedido a los delegados que cuando voten en el congreso de la próxima semana se sientan «delegados de los militantes y de la sociedad progresista catalana».
En este sentido, ha quitado hierro a que, a priori, Navarro parta mejor situado en la carrera a la primera secretaría tras haber recibido el apoyo de la federación de Barcelona y de importantes alcaldías socialistas.
«El voto del delegado es personal y secreto, y cada vez existen menos prescriptores de opinión. Yo me siento legitimado a presentarme con posibilidad de ganar y estoy seguro de que tendré el 20% de los delegados necesarios -lo que supone 166 delegados de los 830 convocados- para presentar candidatura», ha esgrimido.
Así, Ros considera que, además del apoyo del aparato actual a Navarro, la otra gran cuestión que lo diferencia del alcalde de Terrassa es su visión sobre la posición que debe adoptar el PSC dentro del catalanismo.
«Yo quiero competir en el ámbito del sentimiento nacional con CiU; ésta es la diferencia fundamental y no la de querer o no grupo propio en el Congreso. Y no todos los candidatos tenemos la actitud en este sentido», ha dicho en clara referencia a Navarro.
Para Ros, la única vía para que el PSC pueda aspirar a ser la primera fuerza en Cataluña y mirar de tú a tú a CiU es competir con los nacionalistas en catalanismo, algo que no comparten, ha lamentado, todos sus compañeros de partido, puesto que algunos «quieren pasar de puntillas por la cuestión nacional».
«Hay gente que me dice que cuando competimos con los nacionalistas en catalanismo perdemos; yo digo que no tenemos que perder. Yo no soy independentista, pero soy tanto o más catalanista que los militantes de CiU, y más que sus dirigentes», ha recalcado.
En este sentido, ha matizado que ser catalanista no pasa sólo por el sentimiento nacional y su expresión, sino por querer mantener el estado del bienestar en Cataluña, una cuestión que, en su opinión, defiende más el PSC que los nacionalistas.
Ros ha señalado además que «agudizar» el sentimiento nacional acercaría al PSC, al contrario de lo que algunos piensan, a los hijos de los inmigrantes de los años cincuenta y sesenta, porque el catalanismo les da «el sentimiento de pertenencia» que buscan.
«Los hijos de los inmigrantes tienen más riesgo de hacerse independentistas que yo, por descontado, que no lo seré nunca. Ellos se sienten tanto o más catalanistas que yo, que también soy hijo de un inmigrante, ya que mi padre era navarro», ha defendido.