La segunda jornada de la cumbre de líderes de la Unión Europea arrancó hoy con la vista puesta en el futuro de los aranceles de EEUU al acero y el aluminio, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase que la UE queda exenta de nuevas tarifas al menos hasta el próximo 1 de mayo.
Tras el debate sobre comercio, que estaba programado para la primera jornada de la cumbre, este jueves, y se trasladó también al viernes a la espera de conocer la decisión de Washington, los mandatarios comunitarios debatirán sobre el «brexit» y, a continuación, solo los socios del euro, abordarán el futuro de la eurozona.
Los líderes modificaron su agenda de la mañana para introducir el tema de los aranceles, de modo que la primera ministra británica, Theresa May, se sumará a esta primera parte del encuentro y abandonará después el Consejo, puesto que la discusión sobre el «brexit» se producirá a Veintisiete.
A su llegada al encuentro May señaló que los líderes «trabajarán duro» para conseguir que la exención a las tarifas sea permanente.
Sin embargo, el primer ministro belga, Charles Michel, señaló que esa exención solo estará vigente «unas «semanas» y declaró que «parece que hay una voluntad del presidente de los Estados Unidos de negociar con la UE poniéndonos un revólver en la sien».
Por otro lado, May se mostró satisfecha por el respaldo recibido ayer por parte de sus todavía socios en el caso del envenenamiento del expespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en Salisbury (al sur del Reino Unido) del que Londres culpa a Rusia, que niega su implicación.
La UE señaló anoche que es «altamente probable» que Rusia sea responsable del ataque y que «no hay otra explicación plausible» para el mismo, al tiempo que decidió llamar a consultas a su embajador en Moscú.
En este sentido, algunos países consideran la posibilidad de expulsar diplomáticos rusos de su territorio como respuesta al ataque, emulando lo que ya ha hecho el Reino Unido.
«Ahora consideraremos si tomamos acciones individuales en relación con los diplomáticos rusos en Irlanda, teniendo en mente que el Reino Unido ha expulsado a 23 diplomáticos que pensaba que en realidad no lo eran», dijo el primer ministro irlandés, Leo Varadkar a su llegada a la reunión.
Varadkar señaló que tanto su país como Francia defendieron este jueves que la UE expresase su apoyo a la acusación del Reino Unido con respecto a Rusia en lugar de mostrar sólo preocupación por el hecho.
«Sobre Rusia, ayer afirmando la solidaridad con Gran Bretaña y también la necesidad de tomar medidas a la altura de la gravedad de los hechos constatados. A la vez, tenemos interés en mantener un cierto nivel de diálogo con Rusia, como hacen los propios británicos, que mantienen a su embajador en Rusia», dijo por su parte el mandatario belga.
La canciller alemana, Angela Merkel, no hizo declaraciones a la llegada al edifico del Consejo, al igual que el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El mandatario francés llegó acompañado del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y del primer ministro portugués, António Costa, tras mantener los tres una reunión un encuentro sobre regiones ultraperiféricas con el presidente canario, Fernando Clavijo.