El partido fundado por el opositor venezolano Leopoldo López, Voluntad Popular (VP), anunció hoy que no participará en el diálogo impulsado por el Vaticano entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, porque aún no están dadas las condiciones para instalar la mesa.
«Tras el anuncio del inicio de un proceso de diálogo el próximo 30 de octubre, creemos que hoy no están dadas las condiciones dada la persistencia del régimen en impulsar la confrontación sociopolítica, la persecución y el amedrentamiento contra todo aquel quien piensa distinto», indicó a través de un comunicado VP.
El partido opositor sostuvo que «la prioridad» en este momento es «la avanzada institucional junto a la protesta pacífica, firme y contundente de calle que permita construir condiciones favorables para la restitución de la Constitución y la democracia».
Asegura además que la posición expresada en este escrito es la misma de López, que cumple condena por la violencia de una protesta contra el Gobierno de Maduro, que al igual que su partido cree en un diálogo, «pero este debe ser oportuno y con muestras reales de voluntad».
Con esta decisión VP se suma a un grupo de dirigentes de oposición que se ha manifestado en contra de las conversaciones con el Gobierno pese a que el propio secretario de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, acompañó ayer al enviado del Vaticano, monseñor Emil Paul Tscherrig, en el anunció de las conversaciones.
El partido de López agradeció al Vaticano «su buena y permanente voluntad» para mediar en el conflicto venezolano y, señaló, que espera que esta intervención de la Santa Sede «se traduzca pronto en demostraciones tangibles de buena voluntad y bienestar para el pueblo venezolano».
Reiteró su llamamiento a las actividades de protesta que se inician mañana con la denominada «Toma de Venezuela», e insistió en la importancia de la «unidad» de los opositores para «construir las condiciones necesarias que nos permitan superar esta profunda crisis».
Los opositores habían exigido que se cumplieran una serie de condiciones para sentarse a dialogar con el Gobierno, entre ellas la activación de un referendo revocatorio del mandato de Maduro.
Sin embargo el anuncio de la instalación de estas mesas se hizo solo días después de que el Poder Electoral suspendiera indefinidamente el proceso del referendo, anulando casi por completo la posibilidad de revocar el mandato chavista.