Los guineanos forman hoy largas colas para elegir a los 102 diputados del nuevo Parlamento y al presidente, en las primeras elecciones después del golpe de Estado militar de 2012.
Más de 700.000 electores están llamados a las urnas desde las 07.00 horas locales y GMT en más de 2.000 oficinas electorales en todo el país.
Según pudo constatar EFE, cientos de electores forman largas colas en varios barrios de la capital, Bissau, para participar en unos comicios que se han aplazado en dos ocasiones desde su primera convocatoria, el 24 de noviembre de 2013, y que deben devolver el poder a manos civiles y terminar con el aislamiento internacional del país.
Las mismas escenas se repiten en otros puntos del país, y la Comisión Electoral Nacional ha asegurado que no se han producido retrasos en la apertura de los colegios.
El candidato favorito para convertirse en presidente es José Mario Vaz, del Partido Africano para la Independencia de Guinea y de Cabo Verde (PAIGC), que fue ministro de Finanzas y ha prometido hacer funcionar la Justicia y acabar con los abusos de las empresas exportadoras de madera.
Por la segunda formación política del país, el Partido de la Renovación Social (PRS), concurre a la Jefatura del Estado Abel Incada, empresario y expresidente de la Cámara de Comercio guineana.
Tanto el PAIGC como el PRS han formado parte del Gobierno de la transición, el mismo que ha gestionado el país tras el golpe de Estado y organizado las elecciones generales.
Entre los candidatos destacan también los independientes Paulo Gomes y Nuno Gomes Biam.
Unas elecciones pacíficas, justas y libres permitirían a Guinea Bissau salir del ostracismo internacional en el que se encuentra tras el golpe militar de 2012, que desalojó del poder al expresidente Raimundo Pereira y al ex primer ministro Carlos Gomes Júnior, que continúa exiliado.