El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ya está en Israel para tratar de convencer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de que ponga fin a la ofensiva de su país en Gaza.
Kerry, que también tiene previsto ir a Ramala para negociar con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, llegó a Tel Aviv procedente de El Cairo y su avión tuvo que aterrizar en un aeródromo militar después de que ayer la Autoridad Aérea Americana vetara los vuelos al aeropuerto internacional Ben Gurion.
Antes, tiene previsto reunirse en Jerusalén con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien también ha viajado a la zona para tratar de lograr una tregua humanitaria que permita negociar un alto el fuego definitivo en la guerra que libran Israel y el movimiento islamista Hamás.
En la misma línea, el ministro palestino de Asuntos Exteriores, Riad al Maliki, acusó a Israel de cometer «crímenes contra la humanidad» e insistió en que el mundo debe reclamar responsabilidad al Gobierno que dirige Netanyahu.
El embajador de Israel ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Eviatar Manor, acusó, por su parte, a este organismo de «fracasar a la hora de proteger los derechos humanos de los israelíes» y de que con sus acusaciones hacia el estado judío «azuza la hoguera».
A este respecto, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, contraatacó a Ban, en Jerusalén, alegando que Israel esta inquieto por el hallazgo de un silo de cohetes en una escuela vacía de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que la propia ONU revelo y condenó.
Lieberman también atacó la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrado hoy en Ginebra, que en su opinión es «un claro ejemplo de la hipocresía mundial».
Los israelíes tampoco han dado una cálida acogida al enviado de la Casa Blanca, después de que el martes la Agencia Federal de Aviación prohibiera los vuelos al aeropuerto de Ben Gurion, una medida que no adoptaba desde la llamada primera guerra del Golfo, en 1991.
La decisión se tomó después de que un cohete lanzado desde Gaza por las milicias palestinas cayera cerca del citado aeropuerto y con el recuerdo del reciente derribo del avión de Air Malaysia sobre Ucrania.
Netanyahu ya pidió el martes por teléfono a Kerry que presionara a la Agencia federal para que retira su orden, que también han recibido de sus gobiernos aerolíneas como AirFrance, la holandesa KLM, la alemana Lufthansa e incluso la aerolínea de bandera turca Turkish Airlines.
Fuentes diplomáticas en Jerusalén explicaron a Efe que el jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que se trata de una medida para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.
Kerry viaja con la iniciativa presentada por El Cairo la semana pasada en la maleta, aunque ya fuera rechazada por Hamás y aceptada por Israel, y con la idea de convencer al Ejecutivo de Netanyahu de que acepte aplicar el acuerdo que puso fin al conflicto previo, en 2012.
Hamás insiste, sin embargo, en que cualquier iniciativa tiene que incluir el fin del asedio militar y el bloqueo económico al que Israel somete a la Franja desde 2007 y la apertura de la frontera con Egipto, única puerta de Gaza con el mundo.
Israel, por su parte, exige el desarme de Hamás, el fin del lanzamiento de cohetes y la destrucción de los túneles que se infiltran en territorio israelí, algo que no ha logrado conseguir por la vía militar.
En el plano bélico, los bombardeos continuaron durante toda la noche de ayer, por 16 día consecutivo, y se extendieron también durante esta mañana, especialmente en el sur de la Franja, causando la muerte a más de 30 palestinos más, en su mayoría civiles.
Asimismo, otros dos soldados israelíes perdieron la vida en diversas operaciones de combate en todo la Franja.