El líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha afirmado este lunes que formar un Govern tiene que ser una prioridad ahora mismo para el independentismo: «Eso es lo que quiere la inmensa mayoría de gente en Cataluña».
En una entrevista a »El Confidencial» recogida por Europa Press, ha pedido que el debate sobre quien debe liderar este Ejecutivo no sea un freno a que este Govern esté definido cuanto antes y se pueda recuperar el funcionamiento de la Generalitat.
«No es un tema de personas y no debe serlo. Es un proyecto común de una mayoría de catalanes. Por encima de nombres y de siglas», ha concluido el republicano, que respondió la entrevista a través de un cuestionario realizado antes de la puesta en libertad del expresidente Carles Puigdemont.
Junqueras, encarcelado en la prisión de Estremera desde el 2 de noviembre de 2017, no se pronuncia sobre quien deber ser presidente, y considera que cualquier alternativa deben proponerla JxCat y el PDeCAT «como hasta ahora han hecho».
No se descarta para el próximo Ejecutivo catalán ni para continuar en la política activa, pero recuerda que su situación actual es un obstáculo y concluye: «Nunca he tenido la voluntad de estar toda mi vida en política. Soy profesor universitario y me gustará volver a dar clases».
También asegura que su partido está preparado para resistir a su ausencia e incluso para crecer: «Hay gente en ERC mucho mejor que yo. De hecho, yo solo he puesto voz al trabajo de un equipo muy competente y eficaz. La eficacia es una virtud republicana».
UN «OBJETIVO LEGÍTIMO»
El exvicepresidente del Govern defiende que la independencia es un objetivo legítimo y avisa de que «jamás» renunciará a defender su ideas por las misma vías que, asegura, lo ha hecho siempre: desde sus convicciones pacíficas y democráticas.
Junqueras admite que el independentismo tuvo «errores de cálculo» con el proceso soberanista, como por ejemplo que esperó que el Gobierno central buscara una solución política al conflicto, y no a través de los tribunales y el Código Penal, lamenta.
Ha reclamado al Gobierno que acepte un diálogo con el independentismo «sin limitaciones por ninguna de las dos partes» y ha defendido que el Govern del que formó parte siempre buscó una salida negociada a la situación política catalana.
Preguntado por la buena relación que tuvo con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que ahora le pediría: «Que haga política y no traslade a los jueces las cuestiones que deben resolver los políticos. Y que se siente a dialogar».
Defiende que hay una mayoría absoluta de catalanes que avala un referéndum de independencia y concluye que el Gobierno central debería decir «a todos los ciudadanos de España que la solución llegará fruto del diálogo y del acuerdo», no de los tribunales.
Rechaza polemizar sobre si hicieron bien o no los exconsellers que se fueron al extranjero para no comparecer ante la justicia, y ha asegurado que fue «una decisión personal» que él respeta.